La única categoría sin campeón. Lógico, normal, habitual. Quien gana el título de 125cc, en este caso el francés Mike di Meglio, a lomos de una bala roja --sí, sí, el pequeño título lo ganó el pasado año un piloto que manejaba una Derbi--, quiere dar el salto de inmediato a la categoría superior. Así que la primera parrilla de la temporada de Qatar no tendrá número 1. Claro que tampoco lo tendrán la de dos y medio (Marco Simoncelli, el campeón, lucirá el 58) ni MotoGP, pues Valentino Rossi no piensa renunciar a su jugoso 46, un auténtico negocio.

A falta de campeón, un montón de jóvenes, casi niños, pelearán por la victoria. Pero lo harán en una parrilla donde, al igual que ocurre en 250cc, solo existirán máquinas Aprilia. O casi. Solo la austriaca KTM se atreve a plantar cara al imperio italiano dirigido por el ya mítico y Giampiero Sacchi, el hombre que reparte motos ganadoras, administrándolas pícaramente tanto en 125cc como en 250cc.

IMPERIO ASPAR Sin Di Meglio que correrá en el cuarto de litro, cómo no, en la estructura valenciana de Jorge Martínez Aspar, la parrilla de 125cc contará con Julián Simón como principal favorito, dados sus espectaculares tiempos en todos y cada uno de los trazados en los que se ha entrenado en invierno. Lo de Simón tiene su mérito, pues ha aceptado descender de categoría (al revés que todo el mundo: todos aspiran a subir, él acepta bajar) y se dispone a ganar su primer título.

No lo tendrá fácil, pues le rodean un montón de compatriotas que aspiran a semejante gesta. Expertos como Joan Olivé, Esteve Rabat, Nico Terol y Sergio Gadea o atrevidos, muy atrevidos, como Marc Márquez, el más joven de todos, con solo 16 años, pillos como Pol Espargaró o novatos veloces como Efren Vázquez. "Es muy posible, mucho, que 125cc vuelva a ser la categoría en la que se vea mejor espectáculo, pues tanto las mecánicas como los pilotos están muy igualados. Aquí sí que el campeón será el más regular, tal y como demostró Di Meglio", afirma Aspar, el gran emperador de la cilindrada.

APRENDER Todos miran a Pol y Marc porque, desde que el inicio, los señalaron como futuros campeones. "No tengo prisa, aunque este año lo tengo todo para poder pelear por el podio", afirma Espargaró. "Si algo me enseñó el 2008 es a mantener el pulso en los duelos, en el cuerpo a cuerpo, y eso es vital en esta cilindrada donde todos queremos puntuar, pues el podio está carísimo", señala Márquez. "Estoy aquí para seguir aprendiendo", insiste el de Cervera.