Hubo dos versiones de Ñete Bohigas en la misma rueda de prensa posterior al Cáceres-Lleida. De primeras el entrenador no pudo disimular su tremenda alegría, pero después dejó de lado el triunfalismo. Sabe que queda algún esfuerzo más para estar del todo salvados y para lograrlo no vendría bien una dosis excesiva de triunfalismo.

«Pocas veces me ha sabido tan bien una victoria. La necesitábamos. El baloncesto estaba siendo injusto con nosotros». Fue la frase inicial del entrenador cacereño, muy en la línea de su primera versión, la de la euforia. Pero a continuación le salió la segunda: «Hemos dado un paso, pero aún no hemos hecho nada definitivo».

Y es que el encuentro ante el Araberri del próximo sábado ya ha empezado, al menos en su cabeza. «Quedan cuatro partidos muy duros, tres en casa y uno fuera, contra equipos que están arriba. Espero que este triunfo nos dé tranquilidad y la presión que indudablemente teníamos. Ahora tenemos más recursos», deseó.

Bohigas sostuvo la misma teoría que ha propagado en las últimas semanas: «Nos hemos visto implicados en una pelea [la de la permanencia] para la que mentalmente no estábamos preparados». Y advirtió sobre un aspecto matemático: «Todavía no sabemos cuántas victorias más vamos a necesitar».

Por descontado que felicitó además a sus jugadores («todos han jugado a un excelente nivel»), pero mencionó especialmente a dos: «Hemos recuperado a Niko [Rakocevic], que nos da puntos», y «Rolandas [Jakstas] ha dado un paso adelante en un día importante».

«A ver si somos capaces de mantener este nivel de energía. No era fácil jugar con este nivel de tensión, con esta mochila de ver que los de abajo ganan y tú no. Cuando entras en una dinámica mala, es muy difícil corregir. Por el camino pierdes recursos baloncestísticos, pero también personales. Se hace muy complicado jugar así», culminó.

«Una derrota muy dura»

La otra cara la ponía Jorge Serna, el entrenador del Actel Força Lleida. Su equipo se mete definitivamente en problemas después de encajar «una derrota muy dura», como él mismo se encargó de definir.

«El partido era para los dos equipos de extraordinaria exigencia por cómo va la clasificación. Hemos empezado bien, pero poco a poco hemos ido perdiendo posiciones defensivas y lo hemos pagado encajando un gran parcial», analizó. Coincidió con Bohigas en la mención a los dos verdinegros. A Rakocevic lo definió como «un grandísimo jugador que nos ha hecho mucho daño con sus triples en momentos importantes» y sobre Jakstas comentó que «hemos sufrido mucho para defenderle».

Espera, dijo, «un calendario complicado a partir de ahora» y deseó «ganar lo antes posible para salir de la zona baja cuanto antes». Eso sí, también prefirió no censurar a sus jugadores: en estas condiciones, y apenas dos semanas de sustituir a Borja Comenge en el banquillo, conviene tenerlos de tu parte en la medida de lo posible. «Estoy muy satisfecho del esfuerzo que han hecho todos. En realidad, el Cáceres en líneas generales ha sido mejor que nosotros», comentó.