AKASVAYU VIC: Dragusin (10), Albert Sabat (21), Nualart (5), Aranda (12), Eulis Baez (8) - equipo inicial-, Jiménez (12), Soria (10), Albert Teruel (8) y Riu (7), Freixas.

CACERES 2016: Luis Felipe Gruber (12), Juan Sanguino (19), Kelvin Peña (6), Alberto Aspe (13), José María Panadero (10) - equipo inicial-, Ricardo Busciglio (3), Sidao Santana (20) y Dardan Berisha.

MARCADOR POR CUARTOS: 18-19, 38-42, 64-58 y 93-83.

ARBITROS: Javier Benitez Rodríguez y Javier Jérez Vázquez. Eliminado: Gruber.

INCIDENCIAS: Sexta jornada de LEB Plata.

El Cáceres 2016 perdió 93-83 en su visita a la pista del Akasvayu Vic en un partido en el que el equipo extremeño notó, especialmente en la segunda mitad las ausencias de los lesionados, Manu Valdivieso, Félix Ortiz y, en el último entrenamiento antes del viaje a Cataluña, David Patten. Tanto es así que Fede Pozuelo solo pudo contar con siete jugadores de la primera plantilla y del croata Dardan Berisha, del vinculado Trujillo.

Conociendo de los problemas del equipo rival, el Akasvayu realizó un partido de desgaste con una victoria final trabajada y que empezó a fraguar tras el descanso al que se llegó con ventaja del Cáceres (38-42). Hasta entonces, los extremeños habían mostrado una cara muy digna, aprovechando perfectamente sus escasas bazas y tirando del oficio de jugadores de superior categoría como Juan Sanguino y José María Panadero.

INICIATIVA VISITANTE El partido empezó con mucha igualdad y tras los primeros 10 minutos el Cáceres se puso por delante (18-19) supliendo con una buena rotación de banquillo las ausencias, una táctica que en los primeros 20 minutos sirvió para suplir las ausencias.

Sidao Santana, que no había sido titular, se convirtió en el dueño de los tableros con la complicidad de Sanguino. El brasileño, de 2,15, ganó claramente la batalla particular entre las dos grandes torres de la LEB Plata, superando al rumano Ionut Dragusin (2,20).

Así, los visitantes obtenían una buena renta a falta de un minuto para el descanso (34-42), que se vio reducida en el intermedio por dos canastas consecutivas del Akasvayu (38-42).

LA REACCION LOCAL Después, el panorama varió drásticamente sin que el Cáceres 2016 encontrase remedio posible. El Akasvayu Vic empezó a superar con facilidad al equipo extremeño empezó su despegue en el marcador electrónico. A esas alturas, los de Fede Pozuelo empezaban a notar el gran desgaste, provocado en buena parte por el alto ritmo que habían impuesto los catalanes.

La escapada del Akasvayu Vic fue, en parte, gracias a su buena labor en los lanzamientos de tres puntos, con una estadística de 10 sobre 11, de los que seis de los siete que lanzó fueron para un Albert Sabat sumamente inspirado que acabó el partido como máximo anotador del mismo con 21 puntos.

La efectividad del equipo catalán se reflejó en el marcador que llegó a señalar una máxima ventaja de 14 puntos (86-72) que parecía sentenciar el partido definitivamente.

Sin embargo, el Cáceres no se dio por vencido en ningún momento y a falta de un minuto para la conclusión redujo la diferencia a 4 puntos (87-83). Finalmente todo se quedó en un intento, ya que los de Vic --que en esta ocasión jugaron en Sant Juliá de Vilatorta por las obras que está sufriendo su pabellón habitual-- mantuvieron la calma, sobre todo desde la línea de tiros libres. El Akasvayu sigue invicto y el Cáceres queda 4-2.