¿Recuerdan el tándem que formaron Félix Campo, propietario del Cacereño SAD, e Ismael Díaz, su técnico fetiche hace apenas cuatro años? Puede parecer algo rocambolesco, pero medios periodísticos asturianos aseguran la posibilidad de que el Real Oviedo estuviese interesado en la posibilidad de comprar el Cacereño. Los destinos de Félix Campo, ahora alejado del club verde aunque todavía sea su presidente, e Ismael Díaz, actual entrenador del conjunto ovetense, podrían volver a unirse.

La nefasta temporada que está llevando a cabo el club carbayón está a punto de desembocar en descenso a Tercera División --está a ocho puntos del puesto de promoción de descenso y restan nueve por jugar--, lo que está haciendo pensar a los gestores del Real Oviedo en la posibilidad de comprar alguna plaza para no tener que revivir el infierno de Tercera vivido hace apenas dos campañas.

Algunas posibilidades apuntaban al Ciudad de Murcia, pero Quique Pina, propietario del club murciano, ya ha descabalgado la opción, pues no compartiría la gestión del club con los actuales rectores ovetenses, que tienen en su currículum dos descensos con el equipo de balonmano de la capital astur y apuntan ahora con Ismael Díaz como responsable deportivo al tercer desastre, esta vez con el equipo más emblemático de Oviedo. Además, se han echado encima a gran parte de la afición con la contratación de Ismael Díaz, extécnico del Cacereño --al que descendió a Tercera hace tres temporadas--. Su pasado sportinguista y una foto en la que ofendía al público ovetense cuando trabajaba en el club rojiblanco gijonés no le dejan en buen lugar. Ahora, muy criticado desde la grada del Carlos Tartiere, está de nuevo a un paso del descenso, pero el destino podría volver a unirle al que fue su gran valedor.

La autovía Cáceres-Oviedo es sólo un embrión, pero algún resquicio legal podría posibilitar la marcha del Cacereño a otras tierras. El futuro y el pasado a veces tienen estas rocambolescas coincidencias.