"A nivel institucional estamos en alarma, en la peor época desde la década de los 90; en lo deportivo, hemos estado por encima incluso de lo esperado". La reflexión corresponde a Vicente Tito Montes, abogado cacereño y voz muy autorizada para juzgar el momento del fútbol extremeño por su relación con la mayoría de los clubs importantes de la comunidad. "El futuro pasa por la implicación de todos", asegura el prestigioso letrado, un profesional en cuyo currículum figuran operaciones tan importantes como el pase de Figo del Barcelona al Madrid o últimamente el despido de Carlos Bianchi como entrenador del Atlético de Madrid.

Montes cree que el fútbol regional pasa por un momento delicado "en lo que se podría llamar élite y en los que han sido históricamente más representativos", entre los que, además de los equipos de Segunda B (Badajoz, Extremadura, Mérida y Díter Zafra), introdujo a clásicos como el Cacereño, el Plasencia y el Moralo.

"Quizá el Mérida ha hecho bastante más de lo que esperábamos, estando ahí arriba, al igual que el Extremadura, que nos ha ilusionado a todos", incidió, para poner el acento especial en el caso del Badajoz. "Yo pensaba que se iba abajo y ha reaccionado muy bien al final, pero económicamente está faltal y es dificílisimo su futuro".

Sobre el Extremadura, apunta que la crisis económica "se puede resolver con un dinero determinado", algo bastante más complicado en el caso del Badajoz, en su opinión.

Vicente Montes, por contra, emite un dictamen radicalmente distinto del fútbol de base, "que está bastante bien, con ejemplos como el del Flecha Negra en la División de Honor", o del femenino, "que se mantiene en la élite con el Puebla, pese a sus problemas".

Clubs históricos como el Plasencia, el Moralo o el Cacereño también atraviesan un momento delicado, en su opinión. A todos, al igual que los de Segunda B, apunta Montes, les emite el análisis: "Todos decimos que los queremos mucho, pero no se les da cariño".