La tenista bielorrusa y número uno del mundo, Victoria Azarenka, ha conquistado el Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada, después de imponerse a la china Na Li en la final (4-6, 6-4, 6-3), por lo que revalida el título conseguido el año pasado.

Azarenka no realizó su mejor partido pero fue constante y supo esperar su momento para atacar el juego de la china. Li sufrió algunos percances en su tobillo y en su cuello durante el segundo set, dificultades que le impidieron hacerse con las riendas del juego y la bielorrusa lo aprovechó para dominar y adjudicarse el segundo Grand Slam de su carrera.

Fue un duro encuentro entre dos tenistas que demostraron que merecían con creces llevarse el título. Azarenka defendía el éxito cosechado el año pasado en Melbourne Park, mientras que Na Li quería levantar su segundo Grand Slam en una pista en la que cayó derrotada en la final de 2011.

El triunfo pudo caer para cualquiera de los dos lados y fue finalmente la número uno mundial la que conquistó el segundo 'grande' de su carrera. Na Li se mostró muy regular durante todo el partido, pese a los percances sufridos durante el segundo set. La asiática se torcía el tobillo izquierdo a mediados del segundo parcial y sufría para seguir el ritmo de Azarenka y, al inicio del tercero, una nueva caída le provocaba un golpe en el cuello que requería de atención médica.

El partido comenzó muy de cara para la china. Li se mostraba muy sólida con su juego, sobre todo en los peloteos, ya que sufría en exceso cuando le tocaba sacar. Le costaba mucho aprovechar el 76 por ciento de primeros servicios y sólo se hacía con el 46 por ciento de los puntos jugador con su primer saque. Así, cedía tres 'breaks', aunque su solvencia en el resto le ayudaba a adjudicarse la primera manga (6-4).

En el segundo set, la asiática continuó jugando al mismo nivel, pero Azarenka incrementó su juego para acabar igualando el encuentro (6-3). La torcedura del tobillo izquierdo de la china en un contrapié le ayudó para hacerse con el control de los peloteos y la reducción de errores no forzados con respecto al primer set le facilitó el trabajo.

Con el partido igualado, llegaba el momento de que la bielorrusa demostrara su número de ranking y tomó las riendas del partido. Se hacía con un 'break' a las primeras de cambio que no era capaz de confirmar, pero en el tercer juego, la asiática volvía a sufrir un percance. De nuevo tras un contrapié, Li acababa en el suelo, con la inercia suficiente para que se golpeara la cabeza y sufriera daños en el cuello.

Los médicos volvían a hacer su aparición en la Rod Laver mientras que Azarenka calentaba para no perder el ritmo. El partido se reanudó, pero la asiática no era la misma. Así, la bielorrusa se hacía con facilidad con una nueva rotura (4-2) y conquistaba el título con un 6-3.