Si se piensa fríamente, el único objetivo de cualquier portero, ya sea de waterpolo, fútbol o hockey sobre hierba, es el de ocupar el máximo espacio de su portería. En el caso del balonmano, donde los disparos casi siempre se efectúan a quemarropa, cuanto más centímetros de red se cubran, mejor. El equipo angoleño de balonmano tomó buena nota de esta máxima en Río 2016 y su pragmatismo se ha hecho épico.

“Ahhhh, Bá es mejor que Neymaaaaarrr”, cantaron una parte de los 12.000 aficionados del Arena do Futuro el pasado miércoles durante el partido entreAngola y Noruega, que los africanos perdieron 31-28, en gran parte debido al mosqueo que por aquel entonces tenían con el capitán de la ‘Seleçao'. Este viernes los cánticos se repitieron en el partido contra Brasil, que acabó perdiendo 28-24, aunque esta vez sin alusiones al ídolo local. El motivo para tanto alboroto mide 1,70 cm, pesa 98 kilos, se llama Teresa Almeida y su mote es 'Bá' o, como le dicen los cariocas, 'a gordinha'.

EL SECRETO DE SU CARISMA

Sin lugar a dudas, la curiosa portera de Angola, de 28 años y optimismo contagioso, se ha ganado un lugar especial entre los atletas más queridos por el público de Río 2016. “Sé que me apoyan porque soy así, más mona que las demás. El hecho de ser gordita me ayudó a la hora de construir mi carisma”, declaró en una entrevista con el portal brasileño UOL la nueva estrella del balonmano. Agradecida por el apoyo incondicional de los locales, Bá bromeó con su curioso acento portugués: “Cuento con vuestro apoyo, no me falléis ahora. Os necesitamos para ganar”.

A pesar de la derrota con Noruega, bicampeona mundial, y Brasil, líder del grupo A con tres victorias y una derrota, el equipo de Bá consiguió imponerse a Rumanía, bronce en el Mundial del 2015. De hecho, según los aficionados, la sustitución de la portera en la segunda mitad provocó al derrota contra las escandinavas por 30-20. Aunque quizá el publico brasileño no sea el más objetivo del mundo, lo cierto es que la simpatía y buen humor demostrado por Bá y las lusófonas africanas se ha ganado el cariño de Brasil.

CAMINO DEL ALTAR

“Somos países hermanos, hablamos la misma lengua, tenemos el mismo origen”, explicó la portera que el próximo diciembre pasará por el altar después de 18 años dedicada a la práctica del balonmano. Precisamente, su curioso mote ‘Bá’ se lo pusieron sus compañeras por ser excesivamente romántica y adicta a la novela brasileña ‘Sinhá Moça’. Pero que nadie se engañe, el próximo domingo Bá no será la gordita simpática que encantó a Brasil.

En el partido contra España, por la clasificación a los cuartos de final, la angoleña promete convertirse en un muro imposible de franquear. Viendo la afición por los de los brasileños por apoyar a los equipos que se enfrentan a españoles y argentinos, salvando los casos contados de Rafa Nadal y Pau Gasol, auténticos ídolos de la ‘torcida’, no hay duda de que Bá se convertirá proporcionalmente en la mayor protagonista de la noche. Esperemos que las chicas deMarta Mangué no se estrellen contra la 'gran' estrella del balonmano en Río.