El Numancia selló su permanencia con un brillante triunfo por 4-0 ante el Badajoz, que a su vez enterró sus opciones de salvarse en un partido en el que acusó desde el comienzo su crítica situación en la tabla y fue incapaz de crear peligro ante la meta local.

El Badajoz salió dispuesto a controlar el ritmo del partido desde el pitido inicial, pero fue el Numancia el que se adelantó en el marcador gracias a un contragolpe dirigido por Miguel Angel Núñez y el centro de Miguel Pérez desde la banda derecha, que Sergio Sestelo remató de cabeza al fondo de la red.

Nada cambió después del gol de Sestelo, ya que el equipo pacense dominaba el juego en el centro del campo, pero era el Numancia el que se acercaba con más peligro ante el área de Baines, que en el minuto 15 se vio superado por Miguel Pérez, aunque su centro en el interior del área para Pacheta acabó con un disparo del burgalés a puerta vacía, que salva un defensor albinegro cuando ya se cantaba el segundo gol local.

Por una vez que el llegó el Badajoz a la portería del uruguayo Alvaro Núñez, en un remate casi sin ángulo de Nené, el Numancia pudo marcar en un par de ocasiones, en especial un cabezazo de Culebras a la salida de un saque de esquina, pero su remate lo detuvo Baines.

El Numancia seguía controlando el partido a medida que se acercaba el descanso y aprovechaba la necesidad de empatar del Badajoz con varios contragolpes ejecutados con gran rapidez y que sorprendían a la retaguardia pacense, que se vio desbordaba en varias ocasiones como sucedió en el minuto 43, cuando un pase en vertical de Miguel Angel Núñez llega a Miguel Pérez, que realiza un gran control, se adentra en el área y con un disparo cruzado perfora por segunda vez la portería visitante.

El Badajoz llegó al descanso mucho peor de lo que inició el partido, ya no sólo por el resultado en contra de 2-0, sino porque se dio perfecta cuenta de su incapacidad en ataque, a pesar de la apuesta de Paco Mirando, que dejó a Leandro en el banquillo dando entrada a Teixeira en ataque junto al angoleño Zé Tó.

LA SENTENCIA

Por si quedaba alguna duda, el Numancia resolvió el encuentro con su tercer gol, el segundo de Sergio Sestelo en su cuenta particular, que elevó de forma magistral en el minuto 49 ante la salida de Baines.

El Badajoz lo había intentado en el comienzo de la segunda parte por la banda izquierda, en la posición de Mantecón, pero las opciones de remate no llegaron, a excepción de un lanzamiento franco directo del propio interior izquierda, que salió rozando la base del poste izquierdo.

Paco Miranda, entrenador del Badajoz, deshizo el cambio que había situado en el ataque albinegro a Teixeira junto a Zé Tó y cuando se cumplió el minuto 11 de la segunda parte dio entrada a Leandro, el goleador por naturaleza del equipo pacense.

No se sabe si porque el Numancia retrasó su situación en el campo, defendiendo casi sobre su línea frontal del área, o porque el Badajoz mejoró y se lanzó a la desesperada viendo que ya estaba todo perdido, el caso es que fueron los visitantes los que comenzaron a crear peligro sobre la portería de Alvaro Núñez con tres opciones en libres directos de los que uno de ellos se fue al palo en lanzamiento de Nené a un metro del área, mientras que pocos minutos después Leandro disparo con mucha intención obligando al portero local a realizar una gran intervención.

El técnico del Numancia, Máximo Hernández, también realizó sus cambios para dar más velocidad a sus interiores, algo que le dio resultado porque tanto Manolo como Dani Kome, en especial el jugador camerunés, que ya advirtió de su presencia con un gran pase a Sestelo, supo aprovechar un saque de esquina en el minuto 70 para conectar un gran cabezazo que supuso el 4-0.