La cuarta victoria consecutiva espera en Marbella, club que tuvo en sus filas al técnico del Badajoz, Mehdi Nafti, al centrocampista Damián Petcoff y al delantero Francis Ferrón. Precisamente este último ha viajado tras ser duda por lesión durante la semana. También superan sus dolencias Petcoff y Alfonso Candelas. En cambio son bajas por problemas físicos César Morgado y Adama Fofana. Tampoco viajó Jordan Greenidge.

Los pacenses, que están en su mejor momento de la temporada tras haber ganado sus siete últimos partidos en el Nuevo Vivero y el último fuera, en El Ejido, se miden al décimo clasificado con el reto de seguir creciendo desde la humildad y el esfuerzo. Están a seis puntos del cuarto, pero no quieren pensar más allá de sumar los puntos que tienen que valer permanencia y después, ya con tranquilidad, buscar metas más altas. «¿Si se gana este partido? Se mirará al Talavera», dice Nafti.

CUIDADO CON LAS PALMADITAS / El técnico explica que ha sido «una buena semana de trabajo con continuidad de lo que estamos haciendo», pero hay que tener más cuidado «cuando todo el mundo te da una palmadita en la espalda porque si tú no eres inteligente puedes creer que eres bueno y ahí está el peligro. Tratamos día a día de recordar a los jugadores de manera colectiva e individual de dónde venimos y que donde estamos ahora mismo no significa absolutamente nada. También hay un trabajo psicológico para los chicos, para que se den cuenta que la situación actual es bonita pero no definitiva y en eso estamos trabajando en el día a día».

Del Marbella, Nafti asegura que «tiene un poco una dinámica parecida a la nuestra. Ha empezado muy bien el año y han encajado un gol en los seis últimos partidos. Eso significa mucho porque es un equipo mucho más contundente que el año pasado. Se trata de un rival a tener en cuenta porque no hace mucho ruido pero está ahí».

De igual modo, Nafti considera que «ha cambiado mucho el club» desde la época en la que él estuvo, hace apenas dos años, «No son los mismos ni la directiva ni el dueño. Sólo queda el capitán Añón y Marcos Ruiz, además de Álex Bernal y Mustafá, al que tuve el año pasado en Mérida aunque Álex no estará por sanción. Veré a gente a la que quiero y aprecio antes y después del partido». La batalla de 90 minutos estará en medio.