«De momento vamos a tirar del filial, pero imagino que estarán trabajando en un portero sub-23, porque nos podemos encontrar con un problema». Así advirtió ayer Juan Marrero, entrenador del Badajoz, de la necesidad del equipo blanquinegro de incorporar un guardameta para cubrir la baja de Pol Ballesté, lesionado el pasado fin de semana y que podría tardar más de un mes en recuperarse. De momento, para el debir de mañana ante el Villanovense en el Municipal serón (17.00 horas), Fernando será el encargado de defender la portería pacense y en el banquillo estará un cancerbero del equipo B, que juega en Primera Extremeña.

«No sabemos cuándo se va a recuperar Pol», añadió Marrero, «esta lesión es complicada y puede ser más de un mes. Teníamos que tener ya un portero sub-23, pero el mercado está como está», se lamentó ayer el preparador blanquinegro.

Además de Pol Ballesté, Marrero no podrá contar mañana en Villanueva de la Serena con Gabri Izquier, José Ángel, Juanma y Javi Pérez, bajas todas muy sensibles en los esquemas del preparador. «La baja de Juanma nos trastoca mucho, porque no es igual jugar con un punta que con dos».

En el Municipal Villanovense el Badajoz estará acompañado al menos por medio millar de sus aficionados. El club había vendido ayer cerca de 500 entradas y había completado un autobús de aficionados, aunque el segundo no viajará.