Atlético de Madrid B: Iago; César Ortiz, Regalón, Pulido, Javi Cantero; Koke; Saúl, Mínguez (Sergio Marcos, min. 58); Perea, Jarju (Roberto, min. 66) y Gallegos (Abel, min. 58).

Badajoz: Pagola; Jaraiz, Aloisio, Solano, Grille; Parada (Etamane, min. 81), Marcos (Sandro, 65´); Viyuela, Ruby (Cajoto, 65´), Tete; y Ortiz.

Gol: 1-0, (min. 78). Javi Cantero.

Arbitro: Alemán Pérez (canario). Amarillas a los visitantes Parada y Ortiz. Doble amarilla a Pulido (min. 71) y César Ortiz (min. 80) (locales); Grille (min. 86), Tete (min. 92) (visitantes) y roja directa a Cajoto (min. 82). Además amonestó al técnico visitante.

Incidencias: Cerro del Espino. Unos 800 espectadores. Quique Sánchez Flores, entrenador del primer equipo, presenció el partido desde el palco de honor.

Javi Cantero decidió el partido para el Atlético de Madrid B ante el Badajoz (1-0), unos minutos antes de que el colegiado comenzase un carrusel de expulsiones absurdo en un partido muy limpio. En los últimos diez minutos, el cuadro pacense no pudo cercar el área del conjunto rojiblanco por las tres expulsiones, la mayoría injustas, que sufrió. Al final el partido acabó nueve contra ocho. Increíble. Un encuentro que significó la primera victoria de los pupilos de Antonio Rivas en lo que va de campeonato.

FRUSTRACION El Badajoz se marchó con cara de tonto del Cerro del Espino porque fue muy superior durante los 90 nminutos a su rival, sin embargo acabó pagando su desacierto arriba y se marchó sin botín de Majadahonda, a pesar de haber merecido los tres puntos.

Especialmente en una primera parte, en la que cercaron por momentos al cuadro colchonero tras unos primeros minutos de tanteo. Poco a poco la presión arriba de los pacenses comenzó a dar sus frutos, lograron impedir que el conjunto rojiblanco sacase comodamente el balón y a medida que transcurría el encuentro esto fue minando la confianza de los pupilos de Rivas, que hubo momentos en los que eran incapaces de dar tres pases seguidos en campo contrario.

Sin embargo los hombres de Adolfo no decantaron el partido a su favor por la falta de acierto en los metros finales, una falta de acierto provocada en gran parte por el gran papel de la pareja de centrales rojiblancos. Tanto Regalón como Pulido demostraron ayer que la categoría les queda muy pequeña.

La primera gran ocasión del Badajoz llegó en las botas de Ortiz en un contragolpe en el que se internó por la izquierda y se sacó un pase de la muerte al que no llegó ningún compañero por suerte para los colchoneros.

La gran ocasión extremeña llegó al borde del descanso, Tete disparó fuera tras un mano a mano con el meta colchonero. Las dos ocasiones de los colchoneros llegaron más fruto de la casualidad que del buen juego, la primera en un centro de Perea que remató de cabeza Saúl y se marchó fuera rozando la cepa del poste y la segunda en un centro de César Ortiz desde la derecha al que Perea llegó algo tarde.

Tras el descanso, los rojiblancos hicieron trabajar a Pagola con disparos lejanos de Koke y Sergio Marcos bastante centrados. Viyuela respondió en un nuevo mano a mano, pero su balón lo envió fuera. Unos minutos después llegó la expulsión de Pulido, que vio la segunda amarilla por derribar a un rival cuando se marchaba solo. Aquello le ponía de cara el partido a los visitantes, pero fue Perea el que estuvo a punto de abrir el marcador en una gran internada por la izquierda que desvió el portero a córner.

LA LOCURA Precisamente de saque de esquina llegó el único tanto del partido en el que Javi Cantero acierta a meter en la jaula el balón tras varios remates y rechaces en una jugada muy embarullada. Tras ese gol y con uno más el Badajoz se lanzó a la portería de Iago. Una circunstancia que se incrementó tras la expulsión de César que vio la segunda amarilla por un piscinazo de Ortiz. Cuando todo el mundo esperaba que los pacenses metiesen en su área al filial, apareció el colegiado Alemán Pérez para compensar y primero le enseñó la roja a Cajoto por una falta táctica que no se merecía ni amarilla.

Después le mostró la segunda cartulina a Grille, a pesar de que la falta la había hecho otro y Tete corrió la misma suerte por una mano absurda. Al final acabaron jugando nueve contra ocho en un partido muy limpio en el que no hubo casi juego duro. En los últimos minutos, la gran ofensiva del Badajoz quedó en dos jugadas de peligro. Etamané pudo empatar en un disparo lejano que estuvo a punto de sorprender a Iago Herrerín y después reclamaron dentro del área un posible penalti de Roberto a Ortiz, pero el trencilla miró para otro lado.

Este injusto resultado mantiene al Badajoz en la mitad de la tabla. Aunque de haber ganado podrían haber comenzado a luchar contra los primeros equipos de la clasificación. De este modo, los pacenses acumulan su cuarto partido consecutivo sin conseguir los tres puntos y ya acumulan dos puntos de los doce últimos posibles.