Llegó el momento más bonito de la temporada. Una década y media después, Badajoz vuelve a jugar una fase de ascenso a Segunda División, una categoría que la ciudad abandonó en el 2003 y que quiere recuperar tras la refundación del club y un espectacular trabajo en solo 7 años. El equipo de Mehdi Nafti recibe a la UD Logroñés en el partido de ida de los cuartos de final este sábado a las 19.00 horas en el estadio Nuevo Vivero. Se espera que el campo esté cerca del lleno, ya que durante la semana miles de aficionados se han movilizado adquiriendo las entradas.

El central Cristian Pérez, aún con molestias en el tobillo, y el centrocampista Guzmán Casaseca, que ya ha empezado a hacer carrera continua, son las dos bajas seguras del Badajoz mientras que el medio Kamal ya ha realizado ejercicios y podría entrar en la lista de convocados.

Del Logroñés, el técnico del Badajoz, Mehdi Nafti, asegura que «hemos intentado sacar muchas informaciones en pocos días y de lo que nos ha llegado o hemos visto, sabemos que es un buen equipo de fútbol que ha tenido una dinámica parecida a la nuestra. Tiene capacidad de tener un fútbol combinativo y de transiciones porque maneja las dos cosas. Tiene un delantero top con un nivel Segunda A de sobra, una defensa contundente que ha encajado pocos goles y, en resumen, un buen equipo de fútbol».

De la lesión del veterano meta Miguel, Nafti considera que «ha sido artífice durante toda la temporada de mantener la portería a cero durante tantos partidos. Me imagino que será un contratiempo para ellos, pero el Logroñés habrá anticipado todo eso y seguramente que el meta que hayan firmado dará la talla». La UD Logroñés respeta al máximo a su rival y Nafti dice que «antes éramos un equipo respetado en el grupo IV y si ahora lo somos en España, saco pecho y soy el más orgulloso del mundo, pero eso hay que demostrarlo en el verde».

UN PARTIDO DE 180 MINUTOS / De sus jugadores, Nafti dice que «el discurso no ha cambiado. Los chicos saben perfectamente lo que tenemos que hacer, sabiendo la importancia del partido, que es muy largo, de 180 minutos, donde cada error te puede costar muy caro. El nivel de concentración, contundencia, intensidad y agresividad tiene que ser el más alto posible durante 180 minutos, está claro».

Respecto al gran ambiente, Nafti asegura que «está muy bien. Suelo pasear y comer fuera y la gente está muy ilusionada y habrá un buen ambiente de fútbol en el Nuevo Vivero».

Preguntado por lo que supone para el técnico disputar con el Badajoz la fase de ascenso a Segunda División, responde que «es el trabajo de toda la temporada. Pero en sí mismo el playoff... ¿Te acuerdas de los que cayeron en cuartos de final el año pasado? Nadie se acuerda. En la ciudad, pese a que la temporada ha sido de notable alto, esto acaba de empezar y hay que metérselo en la cabeza. Nadie recuerda al que pierde en un playoff, es un partido a 180 minutos y no siempre ganan los más ricos. El mejor ejemplo lo tenemos en la Champions esta temporada».

Por último, Nafti subrayó que «la dinámica del equipo ha sido muy buena en los últimos meses y la puerta del playoff se ha abierto muy poco. Nos hemos metidos por méritos propios como cuartos y vamos a dar la cara contra los mejores».