Quién os ha visto y quién os ve", podría decir cualquier aficionado al Badajoz y/o al Extremadura, que llegan a un derbi con mediocres números en las seis últimas jornadas. Los locales en casa y los visitantes fuera. A lo largo de este tiempo, el Badajoz ha ganado un sólo partido en su estadio y el Extremadura ninguno fuera del suyo.

El equipo de Nene Montero llega con el 1,2,3 --una victoria, dos empates y tres derrotas--, con 5 puntos de 18, y el Extremadura con un 0,1,5 --ninguna victoria, un empate y cinco derrotas--, un punto de 18 posibles.

Además, el cóctel entre dos equipos amigos y hermanos ofrece sabores tan dispares como el dulce del Extremadura, en la cuarta posición de ascenso, y el amargo del Badajoz, intentando evitar el descenso.

Al margen de números, los dos tienen la necesidad imperiosa de ganar para mantenerse por lo menos donde están. El equipo de Nene Montero está en alza después de arrasar el pasado domingo al Díter Zafra (0-4) en tierras segedanas. Nene recupera a tres piezas clave, los centrales Jano y Agustín y el medio Jorge Zafra, tras un partido de sanción.

"Cada partido es un mundo diferente. El anterior ya forma parte de la historia y hay que pensar en este derbi ante un rival, que está entre los cuatro primeros y querrá acabar ahí", expone Nene Montero. Argumenta que, "lamentablemente, el fútbol cambia del todo a la nada y hay que estar equilibrado y tener los pies en el suelo. Ni mantener una euforia grande cuando se gana un partido con solvencia, ni ser muy duro y muy crítico cuando se pierde otro".

ULTIMATUM Cuestionado por si tiene ultimátum esta semana, Nene dijo que "yo creo que tengo ultimátum hasta que termine la temporada... Me tendré que examinar todas las semanas, pero no me importa. Yo busco hacerlo lo mejor posible, trabajo con toda la ilusión y las ganas, trato de no fallar y si lo hago saldrá el ultimátum a relieve. Me da igual en ese sentido porque tengo la conciencia muy tranquila. No sé si tengo ultimátum esta semana, igual ésta me lo perdonan. Pero yo no admitiría perder este partido".

El entrenador del Badajoz reconoce que "no entra en mi cabeza perder ante el Extremadura, porque no voy a menospreciar ni mucho menos al contrario que es un buen equipo y está haciendo una buena campaña y su casa es un fortín, pero fuera no está dando la talla y no me perdonaría que ganase en mi campo. Tenemos que ganar y podemos hacerlo". Cuestionado por si cambiará la filosofía de juego, cediendo el balón al rival y jugando al contraataque como en Zafra, dijo que "quita mucha brillantez al juego de entradas por banda, de triangulaciones, de jugadas bonitas, de centros, de remates... En resumen, jugadas combinadas. Eso me ha permitido que la gente me aguante con los resultados que hemos hecho en casa, porque hemos jugado al fútbol. Es un fútbol efectivo pero no me gusta. Por encima de mi forma de ver el juego está el Badajoz y lo que tengo que hacer es salvar el equipo. En casa no sé si lo haría en fases del partido y fuera de casa estoy dispuesto a aburrir a las vacas... Jugamos muy bien, por ejemplo, en Almansa, y ellos agazapados nos cogieron en el minuto 83. Fuera de casa me aguantarán, pero dentro, lo dudo".