Finalizó el plazo para la ampliación de capital social a un millón de euros y el CD Badajoz apenas ha reunido 150.000, cantidad completamente insuficiente para otorgarle esperanzas de continuar en el futuro. El club está pendiente de la llamada del alcalde Miguel Celdrán para informarle de las gestiones con varias empresas.

La llamada se espera para mañana 3, que es el mismo día en el que los propietarios tienen previsto reunirse con todos y cada uno de los jugadores para exponerles la situación e informarles de los recortes presupuestarios. El club pretende alcanzar acuerdos económicos con cada uno de los jugadores -para que continúen aunque con contratos inferiores- porque su objetivo no es desmantelar la plantilla, pero no hay dinero para mantener las nóminas de los profesionales. Estos decidirán si aceptan las ofertas o piden la baja.

Mientras, el Badajoz quemará sus últimos cartuchos para salvarse en el partido del domingo ante el Cartagonova, en el estadio Nuevo Vivero. La idea es congregar al mayor número de personas con el fin de homenajear a los miembros de la plataforma "Salvemos al Badajoz" y a todos los ciudadanos que han comprado acciones.