Sus duelos más recordados los tuvieron en la categoría de plata del fútbol español, con un 2-6 en la temporada 93-94, un 1-0 que rompió la racha de siete victorias consecutivas del Badajoz de Carlos Alhinho en la campaña 01-02, o aquella anécdota en la que el técnico del Leganés, Enrique Martín, se metió en el campo para cortar un balón al por entonces delantero albinegro Sabino, lo que generó una gran polémica. Ahora ambos juegan en Segunda B. Los madrileños son segundos clasificados y están invictos en casa. La cita, a las doce de la mañana en el estadio de Butarque.

El Badajoz viene de superar al Alcalá por 2-1 con un tanto del tunecino Amine en el último minuto y los madrileños tienen 18 puntos, cuatro más que el Badajoz. Sólo han perdido un partido, en Lugo por 1-0, y en casa suman tres victorias y un empate. El goleador del equipo es el punta vasco Míkel Arruabarena, autor de seis tantos.

En el equipo de Adolfo Muñoz son novedades Tete y Cajoto tras un partido de sanción mientras que se mantiene la duda de Gabri Grillé y Ruby.

"El Leganés es un equipo que tiene el claro objetivo de ascender, con un presupuesto alto y jugadores con mucha experiencia que vienen de Segunda", advierte el entrenador albinegro Adolfo Muñoz, para subrayar que su equipo va "con toda la ilusión del mundo a ponérselo difícil y a ver qué nos depara el partido". Preguntado por si Míkel Arruabarena es su mejor jugador, Adolfo explica que "todos los equipos que aspiran a subir tienen jugadores de referencia que marcan diferencias como Míkel, que ha jugado en categorías superiores e incluso fuera de España. El Leganés tiene una plantilla compensada, con jugadores determinantes".