La UD Logroñés será el rival del CD Badajoz en la tercera eliminatoria de la Copa del Rey, que de nuevo se jugará a partido único en el estadio Nuevo Vivero, el día 8 de septiembre.

Si el equipo pacense gana, se medirá a un club de Primera División, ya que todos entrarán en el bombo. Por tanto, el premio es máximo para los albinegros y un gran aliciente también para los aficionados, que seguro generarán la mejor entrada de la temporada el próximo miércoles, Día de Extremadura.

EL RIVAL DEL BADAJOZ Respecto al rival, la Unión Deportiva Logroñés es un club joven con jugadores veteranos. Afronta su segunda temporada en la categoría de bronce del fútbol español, en el grupo II. El club nació en 1967 y ha estado en la última década en Tercera, hasta que fue campeón y ascendió en la campaña 2008-2009.

En la liga empató a uno con el Real Oviedo y en la Copa del Rey eliminó al Alavés por 0-1 en la primera ronda, un choque disputado en Vitoria, mientras que el pasado miércoles, en su campo de Las Gaunas, superó al Cerceda por penaltis tras llegar al minuto 120 con empate a cero.

Su entrenador es el exjugador del Mérida, Josip Visjnic, y en su plantilla cuenta con varios veteranos de la generación del 75. Son los casos del meta Manuel Rubio, que militó en el Levante, y los centrocampistas de 35 años, Oscar Arpón, de la cantera del Barcelona, que jugó en el Betis, Racing de Santander, Mallorca, Osasuna y Recreativo, entre otros, y Mario Gibanel, de la cantera zaragocista. El goleador riojano es Diego Cervero, ex del Real Oviedo.

El Badajoz llegará a esta cita tras eliminar al Corralejo por 4-0 y el pasado miércoles al Real Jaén por 2-0. Esta victoria ha supuesto una gran inyección de moral para el equipo tras el varapalo liguero frente al filial del Celta de Vigo. El equipo de Adolfo Muñoz ha mejorado atrás notablemente, con Míkel Pagola de portero, que da una gran seguridad al equipo, y la entrada de jugadores muy combativos como Gabri Grillé, entre otros.

Pero su asignatura pendiente sigue siendo un delantero. El propio Adolfo reconoce que es imprescindible ficharlo.