Tener a un goleador cuesta mucho dinero y el Badajoz carece en ambas cuestiones: ni goles ni dinero. Los pacenses son el equipo del grupo IV que menos tantos ha logrado, sólo dos en seis jornadas, por debajo del Almansa, que lleva 3, y del Algeciras, Ceuta y Conquense con 4.

Sin embargo, hay equipos con peor remate en Segunda División B, ya que el Móstoles no ha conseguido ningún gol en el grupo I y lógicamente es el colista al igual que el Marino en el grupo II, que suma 2 goles. En el grupo III el peor en ataque es el Alfaro.

Los números del Badajoz contrastan por completo con el buen juego del equipo que a lo largo de estas seis primeras semanas de campeonato ha generado numerosas ocasiones de gol, creando un buen fútbol y siendo superior a sus rivales en las segundas partes gracias a una buena preparación física.

OCASIONES SIN ACIERTO El pasado domingo ante el Córdoba, nueve jugadores tuvieron ocasiones de gol, lo que demuestra la intensidad de un equipo que apela a la paciencia para superar sus lagunas en ataque. "La responsabilidad ofensiva recae dentro de todo el equipo, no sólo de los que juegan arriba", argumenta el mejor jugador ante el Córdoba, el interior izquierdo Suker, que acabó como delantero.

Lo más curioso es que el equipo sólo tiene a un delantero en la plantilla, Juanpe, cuyo desacierto ha provocado que varios centrocampistas adelanten su posición para atacar. Uno de ellos es Suker, que explica que "la pena es que los delanteros no hayamos empezado todavía a marcar goles pero tal y como está jugando el equipo y las ocasiones que se están creando, todo llegará".

Suker tuvo dos oportunidades muy buenas ante el Córdoba y ambas llegaron curiosamente de de cabeza. "Uno de los remates se me fue algo escorado y pegó en el palo y en el centro de Iván debí colocar el balón más esquinado para que el portero no la hubiera detenido. Son cosas que pasan en el fútbol", recalca el canterano albinegro.