El Badajoz vuelve a casa tras la cálida acogida en el Francisco de la Hera con el objetivo de volver a tumbar de nuevo al líder, en este caso el Melilla del ex blanquinegro Juan Ramón Ruano y el también extremeño Paco Aguza. Cuatro jornadas atrás cayó el UCAM Murcia (1-0) y esta vez el reto es contra el equipo melillense que la pasada temporada ganó en Badajoz (0-2). La cita, a las 12.00 horas en el Nuevo Vivero.

Los blanquinegros llegan después de sumar sólo dos puntos ante los dos últimos clasificados, el Almería B (1-1) en Almendralejo y el Atlético Malagueño (2-2), encajando un gol en el minuto 91 que les impidió la victoria. Y antes de estos dos partidos, goleada en Jumilla (3-0) por lo que es el momento de reaccionar ante el Melilla y a la semana siguiente en casa del Sevilla Atlético para acabar el año lo más alejado posible del descenso.

El técnico Mehdi Nafti tiene la única baja de César Morgado y recupera al centrocampista José Ángel tras un partido de sanción. «Estamos haciendo muchas cosas bien pero estamos pagando caro errores puntuales que en otra racha juegas mal y sacas los tres puntos y tenemos que eliminar esos errores puntuales que nos hacen mucho daño», explica el entrenador del Badajoz.

¿Cómo se trabajan esos errores? «Corregir la maldad es complicado porque es tu personalidad. Saber hacer una falta táctica en un momento dado, hay gente que lo lleva dentro. Esa contra que hace el Malagueño en su campo en el último minuto, si yo hubiera estado en el campo no hubiéramos encajado el gol porque yo lo llevaba dentro. Tengo a los primeros de la clase, muy educados y hay que insistir porque al final hacemos muchas cosas bien, hemos perdido cuatro puntos ante filiales y el trabajo queda a medias porque no se reflejan en el marcador y parece que no hemos dado la talla».

SIN NERVIOS NI ANSIEDAD / Preguntado por si su equipo puede tener nerviosismo, Nafti declara que «los únicos que tienen derecho de ponerse nerviosos son los aficionados y como profesional no puedes. Al revés, te enfrentas al líder en tu estadio y es una buena prueba para nosotros para ver dónde estamos, si podemos aspirar a más o no. Te mides a un equipo que lleva años acercándose al play-off es un modelo a seguir. Si yo fuera jugador del Badajoz el domingo me gustaría aceptar el reto de medirme a lo mejorcito de la categoría». Ni tampoco ansiedad. «Es un reto bonito y una motivación extra. Ese punto más de motivación que a lo mejor nos ha faltado en momentos puntuales. Si lo hicimos contra el Cartagena y el UCAM significa que puedes dar la talla cada domingo».