El Badajoz volverá a jugar en Lorca siete años y medio después de una intensa liguilla de ascenso a Segunda División en la que se enfrentó al equipo murciano y también al Mirandés y Pontevedra, ascendiendo los gallegos. Los pacenses llegan bien, después de tres victorias consecutivas en casa que les han dado un colchón de ocho puntos con la zona de descenso, estando más cerca del ascenso, a seis puntos del cuarto. Ahora sería muy importante rematar la faena lejos del estadio Nuevo Vivero. El Badajoz logró su única victoria fuera hace un mes y medio, 0-2 en Roquetas. Por lesión son bajas Solano y Dani López, mientras que vuelve Viyuela.
El equipo de Torres Mestre suma 9 puntos de los últimos 12 y se enfrenta a un rival que ha obtenido cuatro de sus seis últimos puntos, con triunfo en casa ante el Almería B y empate en Melilla. El segundo entrenador, Moisés Arteaga, resalta que "después de sumar nueve puntos en casa, lo ideal es sacar puntos fuera y con esa ilusión vamos. Nos vamos a enfrentar a un equipo que quizá está demasiado abajo pero no lo merece porque juega bien al fútbol, posee un campo de grandes dimensiones en donde hace un juego abierto, tiene buen trato de balón y está haciendo las cosas bien. Es bastante regular y tiene jugadores peligrosos".
Arteaga expone que "llegamos con confianza y tenemos que seguir con la misma dinámica, buscando la regularidad y no perder". De las rotaciones, explica que "hay jugadores que tienen molestias y no es necesario forzar. Están todos a un nivel muy alto y cualquiera que salga lo va a hacer muy bien". El único que no ha descansado es Moutinho: "En algún momento le tocará, pero es joven, tiene ambición y muchas ganas y está en un momento bueno y tampoco queremos prescindir de él".
