Tampoco Badajoz podrá disfrutar de la LEB, un privilegio del que en la comunidad extremeña sólo podrá alardear la próxima temporada el Plasencia Galco. Definitivamente, la federación española ha denegado que el traslado de la plaza del Aracena hasta Badajoz, operación gestada y financiada por el empresario andaluz Julio Gálvez, lleve aparejado que el nuevo proyecto pueda desarrollarse en la segunda categoría del basket español.

El Alcudia, que jugará en Palma de Mallorca, se ha quedado con la opción de militar en la LEB, según la comisión delegada, que desestimó la solicitud de Gálvez, que el año pasado ascendió con una plaza comprada en Baleares. Los sueños de Antonio Correa, antiguo presidente del Círculo y otro de los que trabajaban pensando en la LEB, se han desvanecido y pocos creen que el recurso que previsiblemente se ponga en marcha pueda cristalizar en positivo.

PESE A SAEZ Mientras la afición del Cáceres está aún sin recuperarse del mazazo que ha supuesto la desaparición --al menos parcial-- como club, en Badajoz pensaban que podrían entrar por la vía de los despachos. Sin embargo, ni siquiera el hecho de que el presidente federativo, José Luis Sáez, sea precisamente natural de la capital pacense ha sido clave.

Mientras tanto, al menos el otro club de baloncesto de la ciudad, el Fundación Sport --antiguo Aftasí-- sí ha logrado su objetivo de entrar a competir en la Liga EBA, aunque finalmente lo ha hecho en el grupo centro, el C, con mayoría de equipos madrileños. En el D estarán el resto de extremeños: Mérida, Almendralejo y Doncel.

"Hemos perdido un equipo en la LEB (por el Cáceres) y otro en la LEB-2 (con el descenso del Doncel no habrá representación extremeña) y está claro que hemos dado un paso atrás", asume Jesús Luis Blanco, presidente de la territorial, que también lamentó el hecho de que Badajoz no pudiera entrar definitivamente en la LEB. Blanco asumió que el futuro está muy complicado y que se impone ahora un momento de reflexión, no sólo en el baloncesto, sino en general en el deporte extremeño, según apuntó ayer en RNE.