El Badajoz aprovechó su mejor pegada para vencer al Cacereño en el trofeo verde (0-2). Fue un duelo de vistosidad por momentos que sirvió a ambos para probarse con sensaciones óptimas. El balance, resultado al margen, fue satisfactorio para ambos.
De inicio el Cacereño jugó con Bernabé, Chechu, Carlos Fernández, Rubén Sánchez, Alberto Delgado, Gustavo, Rodri, Teto, Marcos Torres, Álex García ‘Collantes’ y Murci. El Badajoz lo hizo con Kike Royo, Toni Abad, Candelas, Iván Casado, César Morgado, Caballero, Corredera, Dani Segovia, Heber Pena, Carlos Portero y Djak Traoré.
En el primer tiempo, fuerzas parejas. Empezó más dominador el Cacereño, pero la oportunidad de Carlos Portero, abortada por Bernabé en el minuto 12, dio paso a un mayor control de pelota pacense, guiado desde atrás por un imperial César Morgado.
El CPC intentó siempre el juego combinativo con Rodri al mando. Gustó especialmente Teto. El Messi del Batán augura espectáculo. Suyas fueron las dos mejores jugadas verdes. Vaya zurda. En el Badajoz crecieron los laterales Toni Abad y Candelas y el talento de Corredera, pero sin punch final. Sin tensión, tampoco se percibió hambre de goles.
En el segundo tiempo el Badajoz hizo todos sus cambios de inicio excepto el del portero. Los verdes solo introdujeron a Rentero y Carlos Andújar, con éste muy veloz y vertical siempre.
En dos acciones de verdadero brillo, en diez minutos de margen, del 57 al 67, el cuadro de Mehdi Nafti evidenció su pegada. Dani Segovia en combinación mágica con Fobi, y Adilson, en endiablada acción en solitario, hicieron el 0-1 y el 0-2.
El decano apretó y la tuvo en remate en escorzo de Murci, pero ya todo parecía sentenciado.
El carrusel de cambios se había compensado por entonces con las buenas maneras de Carlos Daniel o Javito en los locales o los slaloms increíbles de Alison en los visitantes. Los pacenses, con los deberes hechos, nada tenían que forzar. Los cacereños, sin urgencias, se conformaron con prometer espectáculo y triunfos cuando realmente haga falta.
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