Nadie siente más al Club Deportivo Badajoz que su capitán. La película de las semifinales ante el Barça B iba camino de convertirle en el héroe cuyo gol daba el pasaporte al equipo de su ciudad, llevándole al partido decisivo por el ascenso a Segunda División, 28 años después. Pero un inoportuno remate de un delantero albanés vestido de azulgrana, de nombre Rey Manaj, convirtió el final feliz en uno triste aunque con la cabeza muy alta y el orgullo de la gran temporada realizada, de unos futbolistas que se han dejado la piel desde el primer día hasta el último. Y Guzmán, ganen, empaten o pierdan, seguirá siendo el héroe blanquinegro.

El futbolista pacense está triste, obviamente. Pero el dolor de la eliminación no le hace perder ni un instante su carácter cercano, humilde y simpático de siempre. «Lo vimos cerca», declara Guzmán para añadir que «desde dentro cuando estaba en el campo nos encontrábamos cómodos, porque en la segunda parte no nos habían creado nada y cuando me fui al banquillo también tuve esa sensación. Ellos tenían el balón pero sin crearnos prácticamente nada. Y en el único pelotazo que pegaron en todo el partido, en una jugada aislada, la pelota se queda muerta, hay un centro lateral perfecto y el chaval remata muy bien. Pese al esfuerzo de la eliminatoria anterior, hicimos una prórroga espectacular y merecimos algún gol en los 30 minutos pero la eliminatoria estaría para ellos y hay que aceptarlo, no queda otra».

De su gol, recuerda que fue «un jugadón de Sergi que arranca, me la da y sólo tengo que poner el pie y por suerte entró, aunque el mérito fue de Sergi. Ellos tenían la pelota casi siempre pero en las transiciones somos fuertes, nos habían dado mucho este año y podíamos hacerles bastante año».

Apunta que el Barça B solo creó peligro con disparos lejanos en la primera parte «en los que Kike estuvo muy seguro pero te llegan pero no te generan ocasiones muy claras». La noche de la eliminación fue dura. «Hemos dormido poco y le hemos dado bastantes vueltas al partido. Hay que levantarse y desconectar lo que podamos porque los próximos días serán duros. La temporada que viene volveremos más fuertes. Al final hay que estar orgullosos de todo lo que hemos conseguido este año. La guinda hubiera sido el ascenso pero hemos conseguido muchas cosas. Valoro cómo está la ciudad de Badajoz, la gente con el equipo, se ha recuperado, va en crecimiento y estoy convencido de que la temporada que viene será muy bonita para todos».

Conexión con la afición

La unión de todos no garantiza el ascenso «pero ayuda muchísimo. Este año ha sido difícil para todos por lo que estamos viviendo en el mundo. El Nuevo Vivero ha sido una fiesta cada quince días, lo que hemos vivido en la Copa del Rey… Seguiremos teniendo esa conexión con la gente y no sé cuándo volveremos a sentir eso la temporada que viene. Estoy convencido de que tarde o temprano volverá la afición al estadio y en el play-off estábamos muy lejos pero los sentíamos muy cerca gracias a las redes sociales. Estamos conectados siempre y hemos sentido el aliento de la gente».

La mayoría de partidos del play-off están siendo igualadísimos y muchos están acabando en la tanda de penaltis. «Cuando te lo juegas todo a un partido, somos conscientes de que era un play-off diferente. Después de todo el trabajo del año estábamos a dos partidos de ascender. Si ya son igualados a doble partido, imagina a un encuentro en el que no puedes equivocarte porque cualquier detalle marca la diferencia. Pero el equipo ha dado la talla en todo momento».

El capitán está convencido que se mantendrá el bloque de jugadores que han llevado al Badajoz a la semifinal por el ascenso. «El club está haciendo las cosas muy bien. La base la mantendremos para la temporada que viene y ojalá siguiéramos todos los compañeros de este año porque hay una sintonía muy buena y un grupo buenísimo. Joaquín Parra bajó al vestuario y nos transmitió la tranquilidad que ya teníamos. Nos dijo que cuando lo das todo y lo intentas hasta la última gota de tu sudor, poco más se puede decir. Él vino con un proyecto de tres años y sabemos que es muy difícil ascender de Segunda B a Segunda porque hay muchos equipos que lo intentan».

Agradecimiento

El jugador se muestra además muy agradecido al club. «Me renovaron antes de todo esto, Joaquín siempre me transmitió toda su confianza y me voy a preparar este verano para la próxima temporada que será apasionante. Sabemos que es complicado y aún no se sabe cuándo empezaremos. Yo ya empezaba la temporada que viene por la situación agridulce que hemos tenido… En la próxima temporada volveremos a estar ahí y ojalá tengamos la pizca de suerte que también hace falta para ascender. No hemos logrado el ascenso pero sí muchas cosas para que el club y la ciudad pueda seguir creciendo. Ni en mis mejores sueños imaginé que en estos tres años iba a vivir lo que estoy viviendo. La gente ya es primero del Badajoz y después de otros. Es un sentimiento que se ha generado, estaba pero igual se había perdido un poco y lo hemos recuperado».

Ha sido la temporada más larga de sus vidas con más de un año seguido: «Tocará descansar, desconectar un poco y cuando se aclare todo lo de la temporada que viene, ponernos en marcha, trabajar y estar preparados para ayudar y sobre todo llegar con energía porque será otro año muy duro, está claro».