Ultimo partido del año en casa, ante el colista Ejido. El CD Badajoz afronta un partido teóricamente asequible ante el peor equipo del grupo IV de Segunda B, a las cinco de la tarde en el estadio Nuevo Vivero. Los albinegros vienen de perder en Puertollano, con un nuevo escándalo arbitral, mientras que los almerienses son últimos con 7 puntos, distanciados en diez puntos del primer puesto de salvación.

Sólo han ganado un partido en 16 jornadas, en la primera semana liguera, al Villanovense por 4-1 y desde entonces, 4 empates y 11 derrotas, siete de ellas seguidas cortadas hace dos semanas con un empate a cero en el campo del Almería B.

El Badajoz recupera a Curro, después de un encuentro sancionado, y tiene las bajas de Solano y Dani López por lesión. El equipo pacense quiere lograr una victoria que le permita volver a subir puestos en la tabla, ya que las tres derrotas consecutivas frente al Lorca, San Roque y Puertollano le han situado en la décimotercera plaza, 5 puntos por encima del puesto de promoción de permanencia y a 11 del cuarto.

Víctor Torres Mestre, entrenador del Badajoz, dice que ya se han olvidado de los malos arbitrajes. "Eso ya ha pasado. Desde el lunes tenemos la cabeza limpia de todo lo que nos ha ocurrido en los últimos partidos y esperemos afrontar este con las ganas y la ilusión de afrontar el duelo con máximas garantías". Preguntado por si la tabla no está premiando el fútbol del Badajoz, el técnico expone que "la clasificación premia los resultados y los resultados muchas veces no entienden de fútbol".