Real Madrid y Sevilla cierran en el Santiago Bernabéu su 2010 liguero (21.00 horas), con un duelo siempre atractivo y de alta rivalidad, por encima del momento de recuperación de los madridistas y en plena crisis de los andaluces, que asegura espectáculo pese a llegar plagados de bajas.

Ausencias tan importantes como Marcelo, Xabi Alonso, Kaká o Higuaín en el Madrid, o Perotti, Navas y Kanouté por el Sevilla, restan brillo a uno de los duelos más atractivos del fútbol español, pero no emoción.

El público del Bernabéu, al que Mourinho ha pedido un último aliento en los dos últimos encuentros del año, Sevilla en Liga y Levante en Copa del Rey, quiere ver la recuperación total del Madrid tras el varapalo del clásico tras la mejoría ofrecida en tres triunfos ante Valencia, Auxerre y Zaragoza. Y disfrutar de su fuerza como local, tras ganar todo lo que jugó en su estadio.

Y debe intentar mantener su fortaleza intocable pese a tener tres bajas claves en cada zona del campo. Sin Marcelo en defensa y lo que aporta con sus apariciones ofensivas, Xabi Alonso en la manija del equipo e Higuaín en el gol. Mourinho tiene que improvisar porque no tiene más que un lateral zurdo en la plantilla y porque nadie maneja el juego como Xabi.

La inesperada recuperación de Sergio Ramos, que jugará ante el equipo en el que se formó, es un alivio para Mourinho. Jugará el defensa andaluz ´tocado´ por el esguince de rodilla, corriendo riesgos por el bien del equipo.

Más problema tendrá en la construcción del juego. Sin Xabi serán Lass y Khedira, que regresa tras cumplir sanción, los que intenten dar fluidez al juego madridista. En punta, parece segura la presencia de Benzema para no tocar el sistema con tres atacantes, junto a Cristiano y Di María.

MOURINHO SE PONE NOTA "De uno a diez me pongo un once en mi 2010", aseguró ayer Mourinho haciendo balance de un año en el que ha logrado el triplete con el Inter de Milan y que cierra con las opciones intactas del Real Madrid a todos los títulos. "Es el mejor año de mi carrera", dijo Mourinho, para añadir que ha sido "la temporada perfecta".

El cambio al Madrid y la forma de la que se vive el fútbol en España, con debates continuos y largas resacas de partidos, admite Mourinho que no le desgastan. Está con las mismas fuerzas que el primer día y reconoció que era más molesto algún trámite que vivió en el fútbol italiano. Aprovechó para mandar recados a Guardiola y Emery.

"La única cosa que tengo que hacer ahora es no herir a ningún intocable y pedir permiso a compañeros de otros equipo para saber cuándo puedo salir, si tengo que ir antes o después, porque alguno un poco más frágil quiere escoger el momento de salir y tengo que tener atención con eso", añadió en respuesta a las quejas de Emery cuando dijo que era de mala educación su comparecencia ante los medios antes del entrenador visitante.

El Sevilla llega a Madrid diezmado por bajas importantes pero con la intención de dar la sorpresa y el objetivo de truncar su mala racha liguera tras cuatro derrotas consecutivas.