Lo normal hubiera sido que a esas alturas del partido, en el minuto 94, a uno de que se consumiera el tiempo añadido, lo que quedaba se hubiera jugado en el campo del Betis, con el Madrid volcado con todo en busca el gol que le diera su primera victoria en la Liga como local. Tampoco hubiera sido nada extraño que la defensa blanca hubiera sido pillada en renuncio en un contraataque de ultimísima hora que dejara a los madridistas con la moral por los suelos.

Lo que no entraba en los parámetros normales del discurrir de un encuentro como el del miércoles en el Bernabéu es que el Betis se pusiera el traje del Barça de los mejores tiempos de Guardiola o del mismo Madrid, que en la primera jornada de Liga dio 44 toques para que Casemiro acabara marcando el segundo tanto de la goleada blanca en Riazor (0-3), la mejor secuencia de pases desde la temporada 2005-06.

Pues bien, el Betis dio también más de 40 toques y un total de 22 pases para que Sanabria cabeceara a gol el pase final de Barragán desde la derecha y el conjunto andaluz se llevara un triunfo de campanillas del Bernabéu, algo que no ocurría desde 1998, cuando Finidi también dejó helado al Madrid en su estadio.

Todo comenzó en Adán

La secuencia comenzó tras una gran palomita de Adán para detener un cabezazo de Borja Mayoral. El exportero madridista, muy criticado por un grave error con el pie al sacar un balón en largo que le costó un gol ante el Villarreal hace 13 días, no rifó ante el Madrid ni una pelota. Tampoco en ese minuto 94. Sacó con la mano el balón, que pasó por los pies de Guardado, Barragán, Boudebouz, Sanabria, Boudebouz, Guardado, Feddal, Tello, Durmisi, Joaquín, Javi García, Guardado, Durmisi, Joaquín y Tello hasta llegar a Barragán, quien, completamente solo, pudo templar con comodidad el pase a la espalda de Sergio Ramos para que el paraguayo Sanabria picara de cabeza para batir a Navas sin nadie que le molestara.

El central Mandi fue el único jugador bético que no tocó la pelota en una jugada de más de un minuto de duración, que transcurrió sin que ningún jugador blanco llegara a meter el pie para intentar arrebatar la pelota a los béticos. Especialmente llamativo resultó que Tello pudiera colarse de fuera hacia adentro por el amplio pasillo que le dejaron cinco jugadores madridistas para dar el penúltimo pase de apertura a Barragán.

Propuesta de Setién

Una jugada 'made in Setién', por lo que no de extrañar que el técnico cántabro sacar pecho al término del partido. "Significa mucho. Es un refuerzo enorme a la propuesta que tenemos. Nos da un empujón tremendo en la confianza. Siento gran satisfacción por los jugadores y por la afición. Creo que esto para este club es importantísimo. Son tres puntos nada más, verdad, pero son de prestigio. Saben de manera diferente", declaró el entrenador del Betis.