Gareth Bale sufre una rotura fibrilar en el tercio medio del músculo aductor de la pierna izquierda sufrida en el entrenamiento del pasado jueves, informó ayer el Madrid en un comunicado. El extremo del conjunto blanco había vuelto a los entrenamientos a finales de la semana pasada tras la lesión que sufrió en el sóleo de la pierna izquierda, el 26 de septiembre, en el encuentro en el que el Madrid venció 1-3 al Borussia Dortmund.

Un retorno que Bale se tomó con calma para alcanzar el mejor tono físico posible y con la vista puesta en el derbi del Wanda Metropolitano del próximo 18 de noviembre. Para dicho encuentro, Zidane esperaba contar con la BBC al completo, plan que se le trastoca por las molestias del galés.

Con esta rotura fibrilar ya son 19 las lesiones musculares que ha sufrido Bale desde que llegase hace cuatro años a la capital de España. Este nuevo contratiempo mantendrá al jugador alejado de los terrenos de juego un mínimo de diez días o un máximo de un mes, dependiendo del grado de la misma que el Madrid no ha especificado en el comunicado. También se perderá el encuentro de Champions ante el Apoel.