Los chicos del balonmano y el fútbol sala ya tienen compañía en la cima. La España de Juancho Pérez conquistó el título en febrero del 2005 en Túnez. Ese éxito fue el premio que merecía una generación excepcional que coleccionaba todo tipo de medallas: dos bronces olímpicos (Atlanta y Sidney) y tres platas y un bronce en distintos Europeos. Un grupo, cuya base estaba formada por jugadores del Bar§a de Valero Rivera, el gran dominador en Europa. Curiosamente, como ha ocurrido ahora en el básquet, tuvo que llegar un técnico sin afán de protagonismo, Juan Carlos Pastor, para alcanzar la cima. El partido contra Croacia, la bestia negra de España, fue un paseo (40-34). En fútbol sala, España, ya sin Javi Sánchez, es campeón europeo y mundial.