La intención del presidente del Mérida, Paco Puertas, fue buena; quizás al rascar en el contenido, el objetivo no fue el pretendido por el dirigente. Y es que, tras escuchar sus palabras ayer da la sensación de que el banquillo romano es, a día de hoy, una patata caliente que no cualquier técnico va a aceptar. De hecho, Juan Sabas y Álvaro Benito ya la han rechazado.

Tras la debacle en Villarrubia, Puertas ha querido dar la cara en una rueda de prensa y ha dejado muchos titulares. El más importante a corto plazo es que Juanma Barrero es el máximo candidato para ocupar el banquillo romano. «Lo que hemos visto no nos ha terminado de convencer. Hemos contactado con muchos entrenadores y algunos nos han dicho que no, como Juan Sabas y Álvaro Benito», reconoció.

Un marrón u oportunidad, según se mire, para Juanma Barrero. «Tiene muchas posibilidades de ser el técnico definitivo, creemos que es una solución magnífica para el equipo», resaltó el presidente romano. Ayer ya se hizo cargo del primer entrenamiento tras la era Merino, junto a Germán González, preparador físico que estuvo junto a Santi Amaro, en el inicio de campaña. Una noria llamada Mérida.

A largo plazo, Puertas quiso dejar claro que su continuidad al frente de la entidad no está ligada a la categoría. «Entré en este club en Tercera, acompañé al equipo en Lucena y Coruxo, y cuando los antiguos propietarios del club pensaban que iba a dar un paso atrás, di un paso al frente y no me voy a rendir», aclaró el mandatario romano.

Puertas quiso sacar pecho, aunque también supo ser autocrítico. «El equipo está impecable desde el punto de vista financiero, no tiene ninguna deuda, puedo estar orgulloso. La gestión deportiva no lo está siendo, pero no me rindo y no me arrepiento de estar al frente de un equipo como el Mérida», analizó. Tres técnicos en lo que va de temporada y unos jugadores señalados. Ayer hubo un nuevo nombramiento, el de Luismi Patiño como director de cantera.

CRONOLOGÍA DE UNA DESTITUCIÓN / El despido de Diego Merino se gestó en Huelva. «El día del Recreativo no vimos esa reacción por parte de Merino y en la primera parte ante el Granada B vimos a un técnico agotado. Nadie esperaba lo del sábado [el 5-1 contra el Villarrubia] y tuvimos que tomar la decisión», resumió el presidente del Mérida. Una situación tensa la vivida en el vestuario de la localidad manchega.

«La reunión del sábado fue muy dura, porque se lo dije personalmente a los jugadores, que el escudo no se podía pisotear de esa manera. Queremos a gente comprometida, que sienta la camiseta y que se deje el sudor y la piel en el campo», expresó Paco Puertas. «La imagen que dimos el sábado fue vergonzosa, el jugador que viste nuestra camiseta debe saber que es obligatorio sudarla, se puede perder pero no de esa manera», puntualizó. A pesar de todo ello, quiso también mandar un mensaje de positivismo. Las cuentas aún le salen al presidente de la entidad pecholata. «Si analizamos fríamente la situación, me gustaría recordar que estamos solo a 3 puntos del play out y a 6 de la salvación. Quedan 36 puntos todavía en juego y el club no se va a dar por vencido», resaltó.