INTER: Toldo; Javier Zanetti, Cannavaro, Gamarra, Pasquale; Guly (Sergio Conceicao, m.76), Dalmat (Martins, m.60), Cristiano Zanetti, Morfeo; Kallon (Di Biagio, m.34), y Vieri.

BARCELONA: Bonano; Gabri, Frank De Boer, Puyol (Andersson, m.76), Reiziger; Rochemback (Riquelme, m.66), Xavi, Cocu (Mendieta, m.58), Motta; Kluivert, y Saviola.

ARBITRO: Urs Meier, de Suiza. Mostró cartulina amarilla a Puyol

(m.9), Morfeo (m.20) y Cannavaro (m.58).

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la cuarta jornada, Grupo A, de la segunda fase de la Liga de Campeones de Europa.

Un Barcelona sin brillo se llevó un valioso empate sin goles en su visita al Inter, lo que le permite acariciar unos cuartos de final que ya tiene prácticamente en su bolsillo. Lo contrario que su rival, que aún debe sufrir.

El Barcelona de Antic, además, prosigue con su serie positiva desde que el técnico se hizo cargo del equipo: dos empates y tres triunfos, aunque frena su impresionante récord europeo de once triunfos consecutivos.

El partido, en verdad, no fue bueno. Resultó opaco en su primera mitad y emocionante en la segunda, cuando el Inter puso más garra. Pero el equipo interista volvió a demostrar sus grandes carencias organizativas. Y la pena es que de ello no se haya aprovechado un Bar§a que pudo haber dejado sentenciado su pase.

OCASIONES LOCALES

Lo que no hizo el Inter de Milán en toda la primera mitad, lo hizo en los inicios de la segunda: metió una mayor presión, determinación y, empujado por la garra de su capitán Javier Zanetti, alzó notablemente el ritmo.

Vieri (m.47), en remate de cabeza que se perdió junto al palo derecho, y un disparo de Dalmat (m.53), despejado con apuros de puños por Bonano, dieron el aviso de que el Barcelona iba a sufrir, y mucho.

Antic intentó dar a su equipo un mayor control del balón con la salida del argentino Riquelme por Rochemback. Y Riquelme poco después puso un balón de oro sobre Kluivert (m.71), pero el holandés disparó flojo y al centro y Toldo detuvo sin apuros.

La serie de lesiones se prolongó en el minuto 76 con la retirada de Puyol, que sufrió un duro envite de Vieri. En los último minutos fue el Barcelona, con Gabri (m.83), quien dispuso de la mejor ocasión para desnivelar la contienda, pero su disparo salió alto.