BASILEA 0: Costanzo; Zanni, Abraham, Marque, Safari, Ergic, Huggel, Eduardo Rubio (Stocker, min.46), Chipperfield (Gjasula, min.55), Derdiyok y Streller (Eduardo, min.71).

BARCELONA 5: Valdés; Alves, Márquez (Martín Cáceres, min.53), Puyol, Sylvinho, Touré Yaya (Víctor Sánchez, min.67), Sergio Busquets, Xavi (Henry, min.57), Messi, Hleb y Bojan.

GOLES: 0-1: Messi, min.4. 0-2: Sergio Busquets, min.15. 0-3: Bojan, min.22. 0-4: Bojan, min.46. 0-5: Xavi, min.48.

ARBITRO: Eric Braamhaar (HOL). Mostró cartulina amarilla a Eduardo Rubio (min.43) y Abraham (min.86).

Da igual quién juegue. El Barcelona es una máquina perfectamente engrasada que funciona de maravilla aunque Josep Guardiola cambie algunas piezas del engranaje. El conjunto azulgrana se encuentra en estado de gracia y va lanzado también en la Liga de Campeones, donde ayer vapuleó en una nueva exhibición al líder de la endeble Liga suiza, el Basilea, que se llevó un 0-5 en su propia casa.

La enésima revolución del técnico catalán también funcionó en la ciudad helvética, donde el Barça logró su primera Recopa hace casi 29 años. Esta vez le tocó descansar a Iniesta, Henry y Eto´o, mientras que Bojan y Sylvinho estrenaron titularidad y Hleb volvió jugar de salida después de superar su lesión de tobillo. La alineación empieza a ser lo de menos. Cuatro minutos tardó el conjunto visitante en hacer el primero. Messi tenía mono de fútbol tras calentar banquillo en San Mamés y se apresuró a demostrarlo en la primera ocasión que tuvo.

SIEMPRE MESSI El argentino se coló entre la zaga suiza en el preciso momento en que Alvés, mirando al tendido, le puso un balón con el exterior que sólo tuvo que empujar a gol (0-1).

En otro inicio fulgurante, que recordó al partido de Liga ante el Atlético de Madrid, el Barça se merendó al Basilea con dos tantos más en veinte minutos.

Marcaron Sergio Busquets, en una jugada casi calcada a la del primer gol pero con él y Xavi de protagonistas, y Bojan, con un disparo cruzado desde fuera del área, pero pudieron hacerlo Xavi, y Alvés, y otra vez Bojan, y Messi de nuevo, antes del descanso.

Fue otro choque sin historia, porque el Barcelona no tuvo rival. Su poderosa propuesta futbolística -un despliegue de circulación, velocidad, toque y desmarque- no obtuvo ninguna respuesta. Así que los de Guardiola decidieron convertir un encuentro oficial de ´Champions´ en una fiesta, en un partido-homenaje a aquel equipo que conquistó la Recopa.

Los locales no supieron nunca como parar tal vendaval, y les quemaba tanto el balón ante la asfixiante presión visitante que optaban por rifarlo antes de cruzar el mediocampo con él. La única vez que el Basilea logró llegar en conducción hasta la meta defendida por Valdés en la primera parte, Streller se asustó tanto que no supo si tirar o pasar y al final no hizo ninguna de las dos cosas.

En la portería contraria, Messi hacía y deshacía a su antojo cada vez que recibía entre líneas, mientras que Abraham y Marque no sabían como frenar la movilidad de Bojan en la punta de ataque. Cuando contaban con la ayuda de Zanni en la cobertura, entonces era Hleb quien entraba por la izquierda como una exhalación, aprovechando que su par le había dejado un autopista por banda.

La sangría se prolongó tras la reanudación. Bojan y Xavi finiquitaron el partido en tres minutos (0-5) y el Barça decidió que se había acabado el espectáculo. Los 40 minutos restantes resultaron intrascendentes, con el Barcelona jugando a medio gas.