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3Goles: 0-1, M. 14: Luis Suárez. 0-2, M. 28: Coutinho.

3Árbitro: Martínez Munuera. Amonestó al malaguista Iturra (m. 48), y roja a Samu García (m. 29), y al futbolista del Barcelona Luis Suárez (m. 83).

3Estadio: La Rosaleda.

3Espectadores: 27.000.

3Málaga: Roberto; Rosales, Luis Hernández, Ignasi Miquel, Ricca; Samu, Lacen, Iturra, ‘Chory’ Castro (Lestienne, m. 60); Rolan (Succes, m. 77) y En-Nesyri (Ideye, 77).

3Barcelona: Ter Stegen; Sergi Roberto (André Gomes, m. 73), Umtiti, Piqué, Jordi Alba (Digne, m. 76); Rakitic, Busquets, Paulinho, Coutinho; Dembelé (Aleix Vidal, m. 84) y Luis Suárez.

El Barcelona, que la pasada temporada perdió en La Rosaleda y que llegó sin Leo Messi, que se quedó en la Ciudad Condal porque fue padre por tercera vez, ganó ayer plácidamente (0-2) con goles de Luis Suárez y Coutinho a un Málaga que, a falta de las matemáticas, está casi en Segunda.

La primera llegada con peligro del Barcelona llegó con un excelente pase de Paulinho al delantero uruguayo Luis Suárez, que quebró a su defensor y el disparo lo interceptó el guardameta Roberto con una espléndida parada. Pero en la segunda acción no perdonó con otro centro, esta vez de Jordi Alba, y el remate de cabeza del charrúa, colocado, entró en la portería del Málaga en el minuto 14.

El Málaga intentaba responder con un acercamiento de Diego Rolan y un disparo lejano del delantero marroquí En-Nesyri.

La sentencia llegó en el minuto 26 con un centro por la derecha de Dembelé y Coutinho, con un gran recurso, de tacón, batía a Roberto. El Málaga, muy pobre y con muchos problemas, terminó prácticamente el encuentro con el 0-2 y una acción posterior de Samu García, que vio la roja directa por una dura entrada al defensa Jordi Alba.

Aún así, con 10 jugadores, el Málaga pudo acortar diferencias, con un centro de Manuel Iturra, después de luchar el balón en el lateral del área grande y el remate de cabeza de En-Nesyri, solo, lo envió fuera. El marroquí, el más luchador, robó un balón casi en el centro del campo, se fue con velocidad a la portería de Ter Stegen, y cuando iba a disparar se dejó el balón atrás, aunque llegó su compañero Lacen, y mandó el esférico fuera.

Los malaguistas tiraron el partido y en la segunda parte, y el Barcelona, que dominaba completamente, dosificó esfuerzos, y tampoco quiso castigar en exceso a su rival. Se produjeron muchos acercamientos del Barcelona con centros al área del Málaga, pero sin rematador.