Ni siquiera el valiente encuentro del Viña Albali Valdepeñas, capaz de manejar el marcador durante diez minutos, ni tres goles de Chino alteraron la hegemonía actual del Barça, ganador de los últimos cinco títulos nacionales disputados, el más reciente este domingo la Copa de España 2020 como un campeón incontestable, que resurgió al 0-1 y a un gran adversario para devorar otro trofeo (3-4).

El triunfo tiene un mérito enorme del conjunto azulgrana, que cumplió con los pronósticos, pero con una exigencia que en algún momento le llevó al límite, con todas las dudas que le provocó la revelación de esta temporada; un equipo, el Viña Albali Valdepeñas, que desafío la lógica con un encuentro de gran nivel.

El bloque dirigido por David Ramos fue mejor en la primera parte. No fue una casualidad el 0-1 con el que amenazó al favorito y al actual campeón, al que sometió durante muchos tramos, con oportunidades suficientes incluso para haberse adelantado antes en el electrónico. Lo logró en el minuto 12, con un derechazo de Chino en una acción de estrategia; el modo del que llegaron los tres primeros goles del duelo.

Un partido trepidante que exigió una ofensiva total del Barça en el inicio del segundo periodo, hasta que empató por medio de Adolfo, que conectó en el área un saque de esquina (1-1, m. 22).

Sin el portero azulgrana Juanjo no habría sido posible el triunfo del Barça, que tomó ventaja con un lanzamiento de falta directa de Aicardo (1-2, m. 29) que se coló por debajo las piernas de Cainan y, después, de Edu, que lo había parado todo en los dos duelos precedentes, pero que este domingo no alcanzó las cotas de los choques anteriores. El gol de Boyis, casi sin ángulo, lo evidenció en el 1-3 (m. 31).

El partido ya era suyo. Insistió el Valdepeñas con el 2-3 de Chino (m. 32), pero instantes después repuso la ventaja el conjunto azulgrana con el 2-4 de Marcenio. El 3-4 de Chino a 4 segundos del final ajustó el marcador y salvó la hegemonía del Barça.