El Barcelona ha aceptado que una de sus estrellas, el argentino Lionel Messi, participe hoy unos minutos en el partido amistoso que tiene programado a las 13.00 (hora española) contra un combinado de la Liga de Corea del Sur.

Inicialmente, el entrenador barcelonista, Pep Guardiola, había subrayó en Seúl que Messi no participaría en el partido porque acababa de incorporarse tras un mes de vacaciones y para evitar el riesgo de una lesión.

La confirmación expresada por Guardiola causó un gran malestar entre los organizadores del partido, que tenían en el joven argentino al gran reclamo para llenar el estadio, lo que motivó una reunión de urgencia entre los representantes de la directiva del club que se han desplazado a Seúl y los promotores del encuentro.

Tras una intensa reunión, el Barcelona finalmente ha cedido y permitirá que Messi participe en el partido, aunque no se espera que juegue ni media parte, siguiendo la recomendación de Guardiola y de los servicios médicos.

El Barcelona cobra por el partido en Corea del Sur unos dos millones de euros y tiene penalizaciones de un 20% en el caso de que Messi no viajase o no jugase. Más allá de las penalizaciones, la organización insistió ante los representantes del Barcelona de la idoneidad de que el argentino esté en el césped, y no sólo salude a los aficionados, para no deslucir el interés que ha despertado su llegada.