El Barça Regal y el Estudiantes completaron ayer el cuadro de los ocho equipos que disputarán la fase final de la Copa del Rey que se disputará en Vitoria a principios del mes de febrero. Pero lo hicieron con estilos muy distintos.

Dejándose el corazón sobre la pista, los jugadores del Estudiantes pasaron por encima de los azulgranas (88-66) y se ganaron de forma merecida el acceso para el torneo de Vitoria. El Barça, en cambio, alcanzó la Copa por la puerta de atrás, después de sufrir un revolcón tremendo y tras una actuación sonrojante que les llevó a verse hasta 34 puntos por debajo en el marcador.

El ridículo de los barcelonistas fue tal, que Xavi Pascual tuvo que recordarles a sus jugadores en un tiempo muerto que si perdían por 47 puntos, no conseguirían clasificarse, una frase que, seguramente, el entrenador de Gavà jamás imaginó que fuera a utilizar. La diferencia final fue de 22. El basket-average garantizará la presencia de los azulgranas en Vitoria.

Es la octava derrota del Barça Regal después de completarse las 17 jornadas de la primera vuelta. Pero, seguramente, es de la más dolorosa de todas las vividas en las últimas semanas para Pascual, porque su equipo perdió los papeles en el Palacio de Madrid en todos los sentidos.