Prácticamente un mes después de empezar la pretemporada (19 de julio), el Barcelona podrá contar al fin con toda la plantilla para preparar el partido de vuelta de la Supercopa ante el Sevilla del próximo sábado en el Camp Nou (20.30 horas), una situación inédita hasta hoy para el técnico azulgrana, quien se ha visto condicionado por una pretemporada atípica, marcada por el triunfo de la selección española en el Mundial y las vacaciones de los internacionales, y el amistoso de España en México el pasado día 11.

Superado el trasiego, y tras el día de fiesta de ayer, el técnico ha convocado esta tarde a toda la plantilla, a partir de las siete en la ciudad deportiva, para preparar la segunda parte del duelo ante el Sevilla y en el que tocará remontar los dos goles de ventaja que adquirió el equipo andaluz en el Sánchez Pizjuán.

ESTRENO EN CASA Está por ver si Guardiola contará con todos los internacionales cara a remontar ante el Sevilla (un 2-0 daría el título a los azulgranas). Lo que sí parece seguro es que el Barça que salte al campo el sábado poco tendrá que ver con el once titular de la ida, con cuatro jugadores del filial (Miño, Sergi Gómez, Oriol Romeu y Jonathan Dos Santos, además de Thiago, que jugó en la segunda parte).

Mientras Guardiola alineaba un equipo lleno de promesas (con una media de 21,8 años), los campeones del mundo se quedaron en Barcelona para alcanzar lo más rápido posible el nivel físico del resto del grupo.

A la espera del sábado, la dirección técnica del club mantiene abiertos varios frentes para cerrar la plantilla. Uno de ellos es el de las cesiones o traspasos, algo que afecta a Hleb, Cáceres y Víctor Sánchez, quienes no viajaron en una muestra más de que Guardiola no cuenta con ellos. Tampoco sigue sin ser clara la continuidad de Ibrahimovic, a pesar de su buena racha. "Ha jugado muy bien", se limitó a decir el técnico.