Sandro Rosell, vicepresidente del Barcelona, dio ayer por zanjada la mejora de contrato que ha negociado en Brasil con el delantero Ronaldinho para atar su continuidad en el equipo azulgrana.

Mientras, el presidente Joan Laporta optaba por la prudencia el pasado viernes y, sobre este asunto, únicamente tranquilizaba a los aficionados, Rosell, daba hoy su beneplácito a que se diese por hecha la permanencia en el club de Ronaldinho.

Los dos dirigentes barcelonistas estuvieron juntos en Brasil negociando esta mejora contractual para contrarrestar la oferta, a la que se había sumado otra de última hora, del Chelsea inglés.

Joan Laporta regresó el viernes y ayer lo hizo Sandro Rosell, quien se trajo bajo el brazo la continuidad en el Barcelona de Ronaldinho, con la que, a su entender, se rompe con un "maleficio" que impedía mantener en el club a las estrellas fichadas poco antes, como sucedió con el ahora madridista Ronaldo.

Al mismo tiempo, Sandro Rosell aconsejó a los barcelonistas declarados transferibles, especialmente a Patrick Kluivert, que se planteen la salida de Barcelona y que tengan en cuenta las ofertas.