VILLARREAL: Diego López; Angel, Gonzalo, Godín, Capdevila; Cazorla, Ibagaza (min. 46, Senna), Bruno, Cani (min. 46, Llorente); Nilmar y Rossi (min. 81, David Fuster).

BARCELONA: Valdés; Alves, Puyol, Piqué, Maxwell; Xavi, Busquets (min. 79, Touré Yaya), Keita; Messi (min. 89, Jeffren), Bojan (min. 84, Ibrahimovic) y Pedro.

GOLES: 0-1: min. 18, Messi. 0-2: min. 33, Xavi. 0-3: min. 41, Bojan. 1-3: min. 67, Llorente. 1-4: min. 88. Messi.

ARBITRO: Teixeira Vitienes (Cántabro). Amonestó a Gonzalo, Capdevilla, Keita, Godín, Llorente, Busquets, Puyol.

Si alguien pensaba que el Barcelona se había ido abajo tras su eliminación de la Liga de Campeones, se equivocaba. Todo lo contrario, los culés salieron espoleados ante un Villarreal ambicioso, que trató de jugar de tú a tú al líder y se encontró con una goleada que se fabricó en los primeros 45 minutos (0-3).

Xavi salió de inició y dio una lección de juego en el centro del campo. El azulgrana, con una supuesta microrotura fibrilar, fue duda hasta última hora, pero Guardiola decidió arriesgar y le dio entrada desde el principio.

El Barcelona salió en tromba y gozó de varias ocasiones antes de ver puerta. También dispuso de oportunidades el Villarreal. Y para disipar cualquier duda sobre el estado anímico, Messi volvió de su retiro de las últimas semanas. El argentino, el mejor jugador del mundo, el pichichi de la Liga, abrió la lata en el 18, cuando hizo el primero tras un gran pase, como no, de Xavi.

Tras el gol, el Barça se hizo el dueño del balón, aunque Nilmar pudo empatar en el 22. Después, en el 33 Xavi hizo el 0-2. Puso el balón en la escuadra, donde Diego López no podía llegar. Siguió el recital de juego azulgrana y en el 41 Bojan, titular en el lugar de Ibrahimovic, aprovechó su ocasión para reivindicarse con un gol, el tercero de los culés.

Tras el paso por los vestuarios, el Villarreal salió con fuerza, pero el Barcelona no perdió en ningún momento el control del balón. Con un juego muy rápido, los jugadores amarillos acabaron corriendo detrás del balón. Llorente recortó distancias para los locales en el minuto 68, pero la victoria culé no corría peligró, pues el dueño del balón era el Barça y Messi sentenció con el 1-4 en el 88.

Con esta victoria, el Barcelona encarrilla la Liga. Tocados como estaban tras la eliminación en Champions ante el Inter, su rival, el Madrid, había confiado parte de sus esperanzas ligueras a un tropiezo culé en El Madrigal que nunca dio muestras de aparecer. El partido más complicado para los azulgranas es, supuestamente, el Sevilla. Quien ahora puede acusar la firmeza del Barça es el Madrid, que hoy tiene un complicado partido ante el Osasuna.