Todos los alicientes convergen para convertir el clásico de la Liga ACB que se vivirá hoy en el Palau (19.00 horas, TVE-1) en un espectáculo de primera línea. El Madrid llega líder y en una línea ascendente. El Barça, segundo en la clasificación, tendrá una oportunidad única de arrebatarle el liderato y cerrar el año a lo grande. El posible debut de Alan Anderson, el nuevo fichaje azulgrana, eleva las expectativas. Y, en el trasfondo, está el recuerdo del correctivo que sufrió el equipo madridista en la semifinal de la Supercopa el pasado septiembre, cuando el Barça le pasó por encima (89-55), y también el 8-1 global logrado por los azulgranas la pasada temporada, lo que alimenta el sentimiento de revancha que destila el equipo blanco.

"Se trata de un partido apasionante, que nos permitirá a todos disfrutar", señaló el técnico barcelonista Xavi Pascual. "Ellos llegarán con mucha hambre por cambiar el signo de los últimos enfrentamientos. Están en un buen momento como demuestra su liderato. Así que se dan todos los alicientes para que sea un gran partido", añadió.

Ettore Messina, técnico madridista, también coincide con Pascual en que el partido le llega en un "buen momento", a su equipo. "Pero tenemos claro que tendremos que dar más del 100% para superarlos", matizó.

"No hemos olvidado la Supercopa. Sería superficial olvidarse de los malos momentos, pero estar aquí, después de ese comienzo, demuestra que los jugadores están trabajando bien", explicó Messina.

El clásico llega con varios pulsos apasionantes. Los que se vivirán entre Ricky y Prigioni; Navarro y Llull; Vázquez y Fisher, los dos mejores taponadores; o Lorbek y Reyes (que llega tocado en el tobillo). Y, también, sobrado de matices que pueden marcar el desenlace.