El Barcelona se juega el título de Liga hoy, en el Nuevo Los Cármenes (17.00 horas). Depende de sí mismo. Es seguro que saldrá campeón con la victoria ante un Granada que no se juega nada después de haber asegurado en la penúltima jornada su permanencia matemática una temporada más en Primera División. Mientras el Madrid tratará de aprovechar, si se da, un tropiezo culé venciendo en La Coruña ante el Deportivo (17.00).

Los azulgranas visitan Granada con el objetivo de sentenciar, y no estar pendientes de cuanto acontezca en Coruña, una Liga que ya tenía prácticamente ganada hace dos meses, cuando acudía a El Madrigal con una diferencia sobre el Atlético de Madrid y el Real Madrid de 8 y 12 puntos, respectivamente.

Se encontrarán un rival liberados de toda tensión y con la tranquilidad de saber que no se juega nada a efectos de descenso, pero que desea mejorar su posición final en la clasificación, algo que, ya para la próxima temporada, le reportaría mayores beneficios en el reparto de los derechos televisivos.

Los granadinistas, además, desean cerrar el campeonato ofreciendo una alegría a su afición y logrando un buen resultado, más aún cuando el caprichoso calendario les ha convertido en jueces de un histórico desenlace liguero. Por este motivo el entrenador, José González, no llevará a cabo ninguna rotación, que hubiese sido normal en otro caso ya sin nada en juego, y apostará por un once titular muy similar al de las últimas semanas.

El Barcelona, que se había paseado con insultante superioridad durante los dos primeros tercios del campeonato, sufrió una inesperada crisis de juego y resultados al inicio de la primavera que le llevó a empatar ante el Villarreal y perder de forma consecutiva ante el Real Madrid, la Real Sociedad y el Valencia. Los hombres de Luis Enrique Martínez lograron solo un punto de doce posibles y dejaron que sus dos inmediatos perseguidores se sumaran a la lucha. Sin embargo, los azulgranas han reaccionado a tiempo para llegar líderes a esta última jornada. Buena culpa de ello la tiene el voraz Luis Suárez, autor de 11 de los 21 goles que el equipo ha logrado en sus últimos cuatro partidos, en los que ha logrado otras tantas victorias (ante Deportivo, Sporting de Gijón, Betis y Espanyol) sin encajar un gol.

La derrota del Atlético ante el Levante ha dejado solo al Madrid como aspirante a arrebatarle la Liga al Barcelona, que llega a esta última fecha con una ventaja de un punto.

Eso significa que si repite en Los Cármenes el mismo resultado que el Real Madrid en Riazor, será campeón. También si empata y el Madrid pierde. Y pase lo que pase en tierras gallegas siempre que gane a un Granada, que como el Deportivo, no se juega nada al estar matemáticamente salvado.

Para lograr su vigésimo cuarto campeonato, sacará su once de gala, con el único cambio del Marc André Ter Stegen, el meta habitual en la 'Champions' y la Copa, por el lesionado Claudio Bravo, portero titular en la Liga.

En el Madrid tampoco hay novedades y se prevé que jueguen todos los titulares. Para ello recupera a gran parte de sus jugadores lesionados y salvo Lucas Vázquez, con un esguince de rodilla, podrá contar con todos.

Están recuperados Keylor Navas, Dani Carvajal, Luka Modric y Gareth Bale, aunque la cercanía de la final Liga de Campeones podría hacer que Zizou no forzase a todos. El francés no se pronunció ayer sobre su futuro y se centra en las dos finales.