Si Neymar se va, no será por dinero. Ni tampoco le faltará ningún fichaje a Luis Enrique. El Barça dispone de suficientes recursos para renovar a la estrella brasileña e impedir que se vaya a otro equipo (el Paris Saint Germain, por ejemplo) y también para atender las necesidades del entrenador.

"Cada día que pasa, el club es más sostenible", ha asegurado Susana Monje, la vicepresidenta económica, que ha subrayado la buena salud de la entidad para poder mantener el alto listón deportivo del Barça. "Cada temporada reducimos la deuda, obtenemos beneficios y facturamos más".

Monje ha hablado de Neymar muy a su pesar. Prefería centrar sus explicaciones sobre el 'Estudio del impacto económico del FC Barcelona 2014-15', que era el título de la conferencia por el que el Barça pretende cuantificar la influencia que ejerce sobre la ciudad. Un documento con el que reivindicarse ante el Ayuntamiento para amparar peticiones, demandas y exigencias de cualquier tipo. La principal es la tramitación del Espai Barça en las condiciones y los plazos que necesita la entidad azulgrana.

EXIGENCIAS ANTE EL AYUNTAMIENTO

"La relación con el gobierno municipal es muy buena", ha dicho Monje al calificar el entendimiento con la alcaldesa Ada Colau. Del mismo modo que el Barça puede determinar "el grado de influencia anímico y sentimental" que ejerce sobre los culés, hasta ahora no tenía un informe que describiera cuál es el impacto económico que genera su actividad (los partidos de fútbol, los de las secciones, las visitas al museo...) sobre la ciudad. Ya lo tiene.

Cargado de razones, de folios, bits y números, puede presentarse en Sant Jaume y reclamar facilidades del gobierno municipal para sus proyectos. "El Barça ejerce un efecto tractor sobre la economía de Barcelona porque genera 906 millones del PIB (Productor Interior Bruto) de la ciudad. O lo que es lo mismo, el 1,5% del PIB. El Barça es un sector en sí mismo", ha explicado Ana Andueza, de la auditora Deloitte y coautora del estudio.