ZARAGOZA: César; Diogo, Sergio Fernández, Ayala, Juanfran; Sergio García, Zapater (Celades, min.87), Luccin, Gabi; Diego Milito y Oliveira (Oscar, min.76).

BARCELONA: Víctor Valdés; Puyol, Márquez, Gaby Milito, Abidal; Xavi, Edmilson (Touré, min.58), Deco; Messi (Bojan, min.80), Henry y Giovani (Ronaldinho, min.74).

GOLES: 0-1. min.35. Henry; 1-1. min.53. Oliveira; 1-2. min.82. Ronaldinho (penalti).

ARBITRO: González Vázquez, del Colegio Gallego. Amonestó con tarjeta amarilla a Diogo, Juanfran y Luccin, por los locales, y a Márquez por los visitantes.

Un polémico penalti, transformado por Ronaldinho en el tramo final del encuentro, dio al Barcelona la victoria que necesitaba sobre el Zaragoza (1-2) para aprovechar el tropiezo del Real Madrid ante el Betis y devolver la emoción a la Liga.

El triunfo barcelonista llegó en el minuto 82 en una pena máxima señalada por uno de los auxiliares del colegiado por mano de Juanfran cuando intentaba controlar un balón con el pecho y levantó las protestas de jugadores y público, que recordó el fantasma de Rafa Guerrero y su famoso "ha sido el 6, penalti y expulsión".

Al Zaragoza la derrota le aleja del sueño de acercarse a los puestos europeos y deberá volver a mirar hacia la parte baja de la clasificación para evitar verse inmerso nuevamente en ella.

Desde el pitido inicial el encuentro transcurrió por el guión previsto, con el conjunto de Frank Rijkaard haciéndose con el dominio del balón y el Real Zaragoza esperando para intentar salir a la contra.

En la segunda llegada foránea, Deco puso un balón en el corazón del área maña para Thierry Henry que, libre de marcaje, batió con sutileza a César, en una jugada en la que la defensa zaragocista reclamó que el delantero francés se ayudó de la mano para controlar el balón.

El conjunto de Javier Irureta pudo haber igualado la contienda cuando ya la primera mitad agonizaba, en el minuto 43, en el lanzamiento de un penalti cometido sobre Oliveira y que Diego Milito malogró al enviar por encima del larguero.

El Zaragoza salió enrabietado tras el descanso y después de una gran oportunidad de Diego Milito, que salvó milagrosamente con los pies Váldés, llegó el tanto de la igualada en una contra finalizada por Oliveira en el minuto 53.

El tanto cambió la decoración del partido y el Barcelona, que se había servido del balón para intentar sacar al Zaragoza de su zona, se vio obligado a atacar abiertamente ante un rival crecido.

El encuentro transcurrió en un ir y venir hacia una y otra meta hasta la jugada del polémico penalti, que transformado por Ronaldinho, que había entrado en el campo ocho minutos antes, le sirvió al Barcelona para recuperar su sueño.