El presupuesto de compra de jugadores en Barça ya está cerrado para la temporada 2019/2020. No habrá nuevas incorporaciones. Pero el que no está cerrado es el de salida de jugadores. El FC Barcelona está en clave vendedora de jugadores para cuadrar sus cuentas, según han puesto de manifiesto este jueves el director general del club, Òscar Grau, y el responsable financiero, Enric Tombas.

El club se ha puesto el objetivo de reducir su masa salarial del fútbol --la del conjunto del club es mayor-- por debajo del 53% de los ingresos que se ha alcanzado en el último ejercicio, lo que significa bajar de los 525 millones de euros que esa partida supuso en la temporada pasada, y alcanzar los 507 millones que se han presupuestado para la próxima. Se trata de una reducción de 184 millones, que en su mayor parte corresponden a la salida de jugadores. “Nos proponemos tener una plantilla más corta para la próxima temporada, por lo que se producirán salidas de jugadores”, ha apuntado Grau.

La masa salarial --contadas todas las disciplinas deportivas del club-- es la partida más voluminosa en las cuentas del FC Barcelona; significó el 68% de los ingresos en la temporada pasada --el Barça suma masa salarial y amortización de los contratos de jugadores. Esas dos partidas alcanzaron los 671 millones-- . El presupuesto de la temporada 2020 prevé un volumen de 642 millones entre salarios y amortizaciones, lo que supone un 61% sobre el total de los ingresos. El club, no obstante, se propone reducir reducir esos gastos, particularmente los relacionados con el fútbol, a los parámetros más bajos que fija la UEFA, organismo que da un margen de entre el 70% y el 50% del total de ingresos.

Ese objetivo se incluye en la misma planificación en la que el Barça se propone contar con los mejores jugadores para el primer equipo. “Queremos ser el club que gana más títulos y no el que mejores resultados económicos tiene”, ha señalado Tombas. “Y eso es porque destinamos mucho dinero a reforzar el equipo. Nuestros socios piden resultados, no dividendos”, ha precisado. Pero eso no impide que se proceda a la venta de los jugadores que no acaben de encajar en la disciplina deportiva. En este sentido, Grau ha mencionado las salidas de Marlon al Zenith de San Petesburgo o la del colombiano Yerry Mina.

Beneficio esperado

El club se propone cerrar el próximo ejercicio con un beneficio neto de 14 millones de euros, frente a los cuatro millones registrados en la última temporada. A ese resultado se llega tras una previsión de ingresos de 1.047 millones de euros. El Barça es así uno de los clubes deportivos mundiales con un mayor volumen de facturación. Es la primera vez que la entidad supera los 1.000 millones, pero también será la primera vez que supera en una cifra similar (1.007 millones) el presupuesto de gasto. Destaca el incremento de los costes generales, aunque no el de la masa salarias.

El club sí que incrementará otras partidas salariales, principalmente en la comercial, con el desarrollo del proyecto de tiendas propias en las que se lleva a cabo la venta de material deportivo, que en la última temporada han reportado ingresos de 63 millones de euros y resultados de 23 millones. Anteriormente el club explotaba esos espacios meciante una asociación con Nike. Ahora el negocio es propio: cuenta con tres tiendas más algunas franquiciadas. Tombas ha precisado que el Barça espera un incremento anual superior al 5% de los ingresos del club en los próximos cinco años, pero también se espera un aumento en los gastos de explotación, particularmente en salarios e inversiones.

Ingresos acumulados

La junta actual que preside Josep María Bartomeu, ha querido sacar pecho frente a los rumores que apuntan a que las cuentas del club están apuntaladas de forma artificiosa. Y han destacado que desde el 2015 al 2019, los ingresos han pasado de 608 millones de euros a 990 millones. También han recordado que en ese periodo el club ha conseguido más de 200 millones de beneficios. Se trata de los argumentos económicos esgrimidos por Grau y Tombas, que pasan a un segundo plano cuando se cuestiona un resultado exiguo de cuatro millones de euros registyrados en el último ejercicio frente a unos ingresos crecientes. "El dinero tiene que estar en el campo", se recuerda, "no en el banco".

Lo que no impide que los directivos barcelonistas hayan ponderado particularmente el crecimiento del 34% de los derechos de televisión; el 24% de los ingresos por esponsorización o el 6% en las cuotas y explotación de las instalaciones, donde --por cierto-- se incluyen 20 millones de euros por la gestión del 'seient lliure', dentro de una partida que sumó los 151 millones de euros y que incluye los ingresos generados por la explotación de los activos del club.