El FC Barcelona y el Internacional de Porto Alegre juegan esta mañana la final del Mundial de Clubes con el fin de dilucidar cuál es el mejor club del planeta y qué continente puede presumir de la supremacía del fútbol.

Para el conjunto catalán este trofeo tiene un sabor especial puesto que es el único título de una gran competición internacional que no figura en sus vitrinas y porque va ligado a la otra gran época del club.

Hace 14 años, el entonces llamado ´dream team´ de Johan Cruyff fracasó en su intento al encontrarse con un sorprendente Sao Paulo (2-1) y un inmenso Rai, autor de los dos goles brasileños. De ahí que el entrenador azulgrana, Frank Rijkaard, se haya empeñado durante todo el torneo de huir de la condición de favorito, incluso después de golear al América de México (4-0) en semifinales.

RIJKAARD, CAUTOEn la última rueda de prensa antes de la final insistió en la misma idea y agregó que "sólo hay que mirar la historia del torneo", para seguidamente recordar que el ganador del año pasado fue de nuevo el Sao Paulo, y el de hace tres el Boca Juniors argentino.

El técnico no quiere pensar en lo que supondría este título, pese a que sería el perfecto colofón para quizás la mejor temporada de la historia del club. "Esta no es mi forma de tratar las cosas. No es el momento de enmarcar nada, simplemente tenemos que seguir trabajando y no quedarnos en un momento", señaló.

Rijkaard cuenta con todos los jugadores que trajo a Japón disponibles para la final. Saviola recibió el alta hace dos días y Edmilson, que dejó su puesto en el centro del campo a Motta por culpa de una gastroenteritis, también podrá jugar.

Un jugador a tener en cuenta será Ronaldinho, puesto que actuará sobremotivado. El ´gaucho´ se enfrentará al equipo de su ciudad natal, en el estadio en el que se proclamó campeón del mundo con Brasil (2002) y con ganas de dar espectáculo puesto que nada más finalizar el partido volará a Zurich, donde todo apunta a que será galardonado con el premio FIFA al mejor del año.

El Internacional, que disputará por primera vez esta competición, reconoce que lo tendrá muy difícil para salir victorioso de Yokohama, pero no descarta dar la sorpresa.

En la última rueda de prensa en la víspera de la final, el presidente del club, Fernando Carvalho Neto, el entrenador, Abel Braga, y el capitán, Fernandao, coincidieron en que respetan al Barcelona, pero no le temen.

Braga ensalzó a su rival al considerarlo como el mejor equipo del mundo pero al mismo tiempo señalo que no por ello es invencible y recordó los problemas que tuvo recientemente contra el Chelsea y el Real Madrid.

También prometió que su equipo ofrecerá una mejor imagen que en semifinales ante el Al Ahly egipcio (2-1) y que no harán un marcaje especial a Ronaldinho. "No tiene sentido, puesto que el resto también pueden decidir el partido", afirmó.