El Barcelona pasó con facilidad el mal trago que le suponía tener que remontar el 2-1 de la ida ante el Levante, al que goleó (3-0), con lo que se planta en los cuartos de final de la Copa del Rey.

El conjunto de Ernesto Valverde, que dejó a varios de sus titulares en el banquillo aunque no a su jugador más decisivo, Leo Messi, logró darle la vuelta muy pronto a la situación con dos tantos casi consecutivos de Dembelé (mins. 29 y 30), el primero no exento de fortuna al producirse en con un rebote.

A partir de entonces, el actual campeón mantuvo el control del balón y creó abundantes ocasiones de gol, aunque el marcador solo se movería una vez más: en el 53 gracias a una genialidad de Messi.

También está en cuartos el Betis tras empatar a dos en el estadio de Anoeta y hacer buena la igualada sin goles de la ida, en un choque equilibrado que pudo caer para cualquier lado.

Canales adelantó a los andaluces en el minuto 37, pero poco después igualó Zubeldia. Con el 1-1 se llegó al descanso. Los donostiarras se pusieron por delante en la eliminatoria por primera vez en el 61 con el tanto de Merino. Fue entonces cuando el Betis fue hacia adelante y Loren establecía el valioso 2-2 en el 69.

Por su parte, el Espanyol derrotó al Villarreal en el RCDE Stadium (3-1) y se clasificó en un duelo que encarriló en la primera parte con dos penaltis.

El cuadro blanquiazul insistía más y se llevó el premio. En el minuto 32, Borja Iglesias cayó en el área tras ser derribado por Pepe Castaño y el árbitro señaló penalti. Piatti lo transformó.

Era el momento del Espanyol. Cuando su hinchada todavía estaba celebrando el primer gol, Gayún no permitió el avance de Puado y el colegiado marcó, de nuevo, una pena máxima. Fue entonces el turno de Borja.

Samu Chukwueze acortó distancias con un latigazo con rosca al segundo palo justo antes del descanso.

Fue Borja Iglesias el que solucionó la eliminatoria. En el minuto 73, el delantero gallego disipó las dudas al rematar con seguridad un saque de esquina.