En un escueto comunicado de apenas cuatro líneas, el Barcelona ha confirmado la renovación de Pep Guardiola hasta el 30 de junio del 2012. El club ha cerrado así uno de los asuntos más complejos porque afectaba a la estabilidad de la plantilla y lo ha hecho del modo más guardiolista posible.

Sin hacer ruido y aprovechando que esta semana no hay competición debido a los diversos compromisos internacionales. Guardiola, que llegó en julio del 2008 al Camp Nou para suceder a Frank Rijkaard, ha refundado el club hasta convertirlo en una referencia mundial tras conquistar ocho de los 10 títulos que ha disputado en los dos años y medio que lleva en el cargo.

Después de que los jugadores reclamaran su renovación a gritos, el técnico se sentó con el presidente Sandro Rosell para concretar los términos del acuerdo. Y será, como le gusta a Guardiola, año a año. O sea, hasta el 2012.