El Barcelona Borges se proclamó campeón de la trigésima quinta edición de la Copa del Rey de balonmano y revalida el título del pasado año, tras imponerse en la prórroga por 38-35 al Reale Ademar de León en Antequera. El conjunto azulgrana logra de esta manera su décimo cuarto título copero ante un Ademar de León que dio la cara en todo momento pero que pagó su esfuerzo en la semifinal ante el Ciudad Real.

El Ademar inició seguro el partido, aunque poco a poco su ataque se estrellaba ante una poderosísima defensa catalana que, una vez se hacía con el balón, ponía en funcionamiento su rapidísimo contraataque que protagonizaban la pareja Juanín García e Iker Romero.

Con seis tantos cada uno, los jugadores azulgrana lograron sorprender a la defensa leonesa que no sabía cómo frenar a ambos, momento en el que el partido se volvió duro con la expulsión de Rutenka por una agresión a Martíns Costa.

El partido entró en los minutos finales con un intercambio vertiginoso de goles. A falta de un minuto, el Ademar se adelantaba gracias a un gol desde los 7 metros de Ortigosa, que fue contrarrestado por otro similar de Juanín García, que empataba a 31 y daba paso a la prórroga.

En ese tiempo añadido, el encuentro entró en una fase de nervios e imprecisiones. El conjunto azulgrana tiró de experiencia con un inspirado Saric en la portería.