El Barcelona volvió a tocar el cielo en Wembley, donde ofreció ante el Manchester United (3-1) un recital de fútbol para conquistar su cuarta Liga de Campeones, la tercera desde 2006, en un encuentro que sirvió para encumbrar al argentino Leo Messi. Londres 1992, París 2006, Roma 2009, Londres 2011. La cuarta Copa de Europa llega en el mismo escenario que la primera. De eso no hace tanto, sólo diecinueve años, en ese tiempo el Barça ha conquistado un póquer de títulos mayores y se ha convertido en la referencia del fútbol continental. El partido fue el resumen de la determinación del fútbol del Barça. Iluminados por la clarividencia de Leo Messi, que parece un jugador de otro planeta, la calidad de su pareja de creadores (Xavi-Iniesta) y la definición de la pareja Villa-Pedro, que marcaron un gol cada uno, la victoria de los de Pep Guardiola fue incontestable.