MURCIA 0: Bonano, Valera; Zamora, Hurtado, Azcarate, Carreras, Acciari, Jensen (Luis García, m.46), Richi, Gancedo (Míchel, m.74), Esnaier (David Karanca, m.57).

BARCELONA 2: Valdes, Reiziger, Puyol, Oleguer, Gabri, Cocu, Davids (Márquez, m.81), Xavi, Luis García (Overmars, m.9), Ronaldinho y Saviola (Luis Enrique, m.71).

GOLES: 0-1 m.5: Saviola y 0-2 m.62: Ronaldinho.

ARBITRO: Bernardino González, del colegio gallego. Amonestó a Carreras y Davids.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la vigésimoctava jornada de Primera División.

El Barcelona consiguió un cómodo y claro triunfo ante el colista, que le sirve para ascender al tercer puesto de la clasificación y encadenar así ocho triunfos seguidos, con lo que iguala la mejor marca de los últimos 30 años, de la temporada 1998/99 en la que estaba al frente del equipo Van Gaal.

El conjunto dirigido por Frank Rijkaard encarriló el partido muy pronto y en el minuto cinco ya se puso por delante, merced a un tanto logrado por Saviola, que remató a placer una falta lanzada por Xavi.

El gol y la clara superioridad azulgrana, ante un rival, hundido en la clasificación hicieron que el Bar§a controlase la situación sin mayores agobios, y con un juego basado en el toque no tuvo mayores problemas para mantener su ventaja y controlar la situación.

El Barcelona, por su parte, tuvo su segundo gol a su alcance con sendos disparos de Xavi y Davids desde fuera del área, pero un despeje de Bonano y la falta de puntería del holandés en la segunda evitaron que se moviera en el tanteador. El local Valera pudo empatar, pero en posición escorada no acertó con el marco del portero catalán.

Los murcianos, que dirige el escocés John Benjamin Toschack, disfrutaron de su mejor fútbol nada más comenzar la segunda parte, una fase en la que el empate estuvo cerca. Azkarate, desde cerca puso a prueba al meta azulgrana y en poco después Luis García el que se quedó con las ganas de celebrar el tanto, pues estrelló el balón en el poste derecho, al ejecutar una falta directa.

El Barcelona se sacudió de la presión local y no perdonó. Prueba de ello es en un rápido contragolpe el brasileño Ronaldinho, que de certero remate lograra el cero a dos.