Amigos y familiares del ciclista Alberto Contador se reúnen cada tarde, a las 15.30 horas, en el bar Chinarro de Barcarrota para seguir cómo transcurre cada una de las etapas del Tour de Francia. Y es que este año, la carrera tiene raíces extremeñas en Alberto Contador, ya que sus padres nacieron en de Barcarrota donde actualmente habitan sus tíos, sus primos y sus cuatro abuelos. Con la misma intensidad que todos los días, los vecinos vivieron la etapa de ayer, una de las pruebas reinas de este tour, en la que Rasmussen ganó el pulso a Contador aunque, sin embargo, su familia continúa ilusionada con los triunfos del joven. En declaraciones a Europa Press Televisión, una de sus tías, María del Carmen Contador, comenta que la etapa de ayer estuvo "bastante bien, lo único que todos los días, la acumulación de kilómetros tiene que notarse". "Con 24 años lo que ha conseguido es suficiente". Por su parte, su prima Belén Torres, antes de conocer que el líder de la clasificación Michael Rasmussen era apartado de la carrera por su equipo dejando así el maillot amarillo a Contador, anima al joven ciclista y no da importancia a la etapa de ayer. Así, recalca que "tiene 24 años y puede hacer todavía mucho más en los próximos tours". En cuanto al seguimiento de cada una de las etapas, María del Carmen destaca que la familia las vive "con más nervios que él". La tía del ciclista explica que el miedo por las caídas es otro de los motivos por los que sus familiares acumulan tensión cada vez que toma la salida. Alberto Contador nunca ha dejado de visitar la localidad donde nacieron sus padres. Es en Barcarrota donde empezó su afición por la bicicleta. Su pueblo de adopción siempre le ha mostrado su cariño, como demuestra que en el 2005 lo eligieran pregonero de las fiestas, una vez recuperado del cavernoma que estuvo a punto de retirarlo del ciclismo. Por su parte, los abuelos de Contador, orgullosos de su nieto, siguen día a día el Tour de Francia en su domicilio de Barcarrota. Francisco Velasco defiende que el joven ciclista "está demostrando estar entre los primeros y algún día puede ser el primero de todos". Ante todo, el abuelo valora el esfuerzo del corredor e indica que "entrena mucho y se sacrifica porque guarda muy bien el reglamento del ciclismo y no tiene motivos por los que no cumplir con el cometido que se ha propuesto de llegar al final". Para Francisco "se puede decir" que su nieto "está empezando", por lo que confia en que "cuando pasen un par de años será un fenómeno". Por su parte, la abuela del corredor, Celestina Barneto, quien reconoce sufrir en cada etapa tanto como Contador, define el ciclismo como un deporte "de infarto" y advierte que antes de cada carrera encomienda a su nieto "al Señor para que lo guíe y no le pase nada". En el bar Chinarro, los habitantes de Barcarrota se reúnen para seguir las pruebas de ciclismo durante todas las etapas Tour de Francia. El dueño de este establecimiento, Alfredo Vázquez, subraya que la afición al ciclismo en su bar es día a día mayor "gracias a Contador". Finalmente, Alfredo presume de tener "el único maillot que hay en Barcarrota firmado" por el corredor y espera que a su vuelta del Tour "por lo menos mande una foto" para que todos sus clientes puedan recordar los orígenes del español.