El Barcelona afronta esta noche, a las 20.45 horas, en Cracovia el encuentro de vuelta de la tercera fase de la ronda previa de la Liga de Campeones, un partido rebajado por su goleada en la ida (4-0) y que no debería suponer más que un trámite para el equipo azulgrana.

Cuenta sus partidos por victorias el Barça desde que Guardiola asumió el mando, dato que avala a un equipo empeñado en recuperar su mejor versión sin renunciar a su estilo: máxima posesión de la pelota, ocupación racional del campo y trabajo colectivo. Entre los aspectos a mejorar, los ajustes defensivos y las jugadas en contra a balón parado.

Fiel a su estilo de ensamblar al vestuario en la medida de lo posible, Guardiola ha hecho viajar a Polonia a todos los futbolistas disponibles, a excepción de Leo Messi, que disfruta en Barcelona de su oro olímpico. A la hora de cantar la alineación, sin embargo, el técnico podría introducir algunas novedades con respecto al primer once liguero.

A pesar de esta desigualdad evidente, el Wisla quiere dar su mejor imagen y premiar a sus aficionados con una victoria.

Probablemente, el técnico polaco alineará a los mismos jugadores que ganaron el último partido de liga, frente al GKS Belchatov, con el delantero Pawel Brozek como gran referencia en ataque.